Un estadunidense de origen brasileño elegido al Congreso de Estados Unidos por el Partido Republicano enfrentaba el martes un creciente clamor para que renunciara a su escaño tras admitir que había inventado gran parte de su currículum.
George Santos, hijo de inmigrantes brasileños nacido en Queens, ayudó al Partido Republicano a asegurarse una estrecha mayoría en la Cámara de Representantes al ganar una banca por un distrito de Nueva York en las elecciones de mitad de mandato de noviembre.
El fraude del CV de Goerge Santos
En dos entrevistas diferentes, el político republicano admitió que había inventado partes significativas de su CV: confesó que no se había graduado de la universidad, ni había trabajado en el Citigroup Bank y en el Goldman Sachs Investment Bank, a pesar de haber afirmado lo contrario.
- Te recomendamos Reportan que republicano electo al Congreso de EU mintió en su currículum Política
Sus rivales demócratas también han planteado la posibilidad de que Santos haya mentido sobre sus finanzas, lo cual supondría infringir la ley.
Varios miembros del partido del presidente Joe Biden han exigido que el líder republicano de la cámara baja, Kevin McCarthy, convoque a una votación para expulsar a Santos si éste no renuncia.
"Su lamentable confesión no debería distraernos de las preocupaciones sobre posible criminalidad y corrupción. El Comité de Ética DEBE investigar cómo hizo su dinero. Donde hay humo, hay fuego", tuiteó Ritchie Torres, que integra la Cámara de Representantes por un distrito de Nueva York
George Santos en la Cámara de Representantes
Santos, quien derrotó al demócrata Robert Zimmerman en un distrito que se extiende a ambos lados de Queens y Long Island, es parte de una "ola" republicana en Nueva York que impulsó al partido a una mayoría en la cámara baja en Washington.
La semana pasada publicó una declaración de su abogado acusando al Times de "intentar manchar su buen nombre con estas acusaciones difamatorias".
A pesar de las críticas y demandas del público, Santos se negó a ceder su escaño en el Congreso, que debe asumir el 3 de enero.
AS