Un joven estadounidense de nombre Hasher Jallal Taheb se declaró culpable de intentar destruir la Casa Blanca plantando explosivos en el lugar de residencia del presidente Donald Trump.
Taheb se declaró culpable oficialmente de un cargo por intentar destruir, con fuego o explosivos, un edificio en propiedad o arrendamiento de los Estados Unidos por el que se espera que pase al menos 15 años en prisión, tras pactar un acuerdo con las autoridades.
"Taheb planeó llevar a cabo un ataque terrorista en la Casa Blanca como parte de lo que afirmó era su obligación de participar en la yihad", dijo el Fiscal General Adjunto de Seguridad Nacional, John C. Demers.
De acuerdo con una tarjeta informativa del Departamento de Justicia estadunidense, el joven de 23 años, fue delatado por uno de sus vecinos en Atlanta. En marzo de 2018, un miembro de su comunidad Georgia informó a las autoridades locales que Taheb se había radicalizado y estaba haciendo planes para viajar al extranjero.
Inmediatamente después la policía local se puso en contacto con el FBI, (Buró Federal de Investigaciones, por sus siglas en inglés) que desplegó una operación encubierta por más de un año con tal de tenderle una trampa y evitar un atentado doméstico.
Durante la operación encubierta los agentes del FBI supieron en octubre de 2018 que Taheb planeaba viajar al extranjero y que para eso había solicitado un pasaporte estadounidense unos meses antes, en julio de 2018.
Fue en esa misión encubierta donde el FBI se enteró de que Taheb había comenzado a planear ataques terroristas al interior de Estados Unidos como parte de su deseo de participar en la "yihad".
Sus objetivos inicialmente incluían la Casa Blanca y la Estatua de la Libertad. Más tarde, en diciembre de 2018, Taheb amplió sus posibles objetivos, para incluir el Monumento a Washington, el Monumento a Lincoln y una sinagoga dentro de su lista.
En una de las reuniones encubiertas entre Taheb y agentes del FBI en enero de 2019, el joven dibujo unos bocetos de la Casa Blanca y describió los tipos de armas y explosivos que deseaba usar en el ataque.
Entre el arsenal que pensaba incluir para llevar a cabo su plan estaban algunos modelos de armas semiautomáticas, dispositivos explosivos improvisados, un arma antitanque y una granada de mano.
Fue hasta el pasado 16 de enero de 2019 cuando, por fin, se consumó la trampa que le tendieron los agentes federales a Taheb. Fue arrestado luego de llegar a un lugar preestablecido donde pretendía obtener rifles de asalto semiautomáticos, dispositivos explosivos y un arma antitanque, mismos que estaban en su lista en poder del FBI.
Luego de declararse culpable, se le dictará sentencia en una audiencia programada para el próximo 23 de junio de, a las 9:30 horas, ante el juez federal de distrito Mark H. Cohen.
bgpa