Alemania planea contraer un total de 300 mil millones de euros (358 mil millones de dólares) en nuevas deudas entre 2020 y 2021 como resultado de la crisis del coronavirus, anunció el ministro de Finanzas, Olaf Scholz, después de que el comité de finanzas del Bundestag aprobara el presupuesto de 2021.
El presupuesto, aprobado a primera hora de la mañana tras 17 horas de debates, prevé un total de 179 mil 800 millones de euros en nuevos préstamos y 498 mil 600 millones de euros en gasto público, según el documento final. En total, las nuevas deudas para 2020 y 2021 alcanzarán "más de 300 mil millones de euros", subrayó el ministro de Finanzas.
Alemania adoptó nuevas restricciones contra el coronavirus a principios de noviembre, como el cierre de bares, hoteles y lugares culturales y de ocio, que vuelven a lastrar su economía. Y la canciller Angela Merkel anunció el miércoles que estas medidas se prorrogarían hasta enero, ante una situación sanitaria aún preocupante.
Como resultado, Berlín extendió la ayuda directa a las PyMES y al desempleo parcial, que se pagarán hasta el próximo año. El gobierno también puso en marcha una ayuda de emergencia para las empresas más afectadas por las restricciones durante noviembre y diciembre.
Se espera que estas medidas le cuesten al gobierno federal un total de más de 30 mil millones de euros.
El Bundestag, la cámara de diputados, debe ahora reunirse en sesión plenaria a partir del 7 de diciembre para aprobar el presupuesto de 2021. Para el 2020, había autorizado al gobierno a endeudarse en una cifra récord de 217 mil 800 millones de euros, que no ha sido desbloqueada en su totalidad, según Olaf Scholz.
Pero cada vez hay más voces en el país a favor de un retorno gradual a la disciplina presupuestaria. La regla del "freno al endeudamiento", consagrada en la constitución alemana, que prohíbe al gobierno federal pedir prestado más del 0.35 por ciento de su PIB cada año, se ignorará una vez más en 2021.
"No es aceptable a largo plazo que los estados escapen a su responsabilidad financiera", advirtió Eckhardt Rehberg, portavoz del partido conservador CDU de Angela Merkel, al comité de finanzas.
Un grupo de expertos muy influyente que asesora al gobierno pidió en noviembre que se prepare la "normalización" de las políticas económicas. El gobierno asegura que su objetivo es volver a las normas constitucionales en 2022, y prevé una recesión del 5.5 por ciento en 2020, antes de un repunte de la actividad del 4.4 por ciento en 2021 y del 2.5 por ciento en 2022.
"Es mucho dinero, pero habría sido peor no hacer nada", se defendió Olaf Scholz.
La mayoría de los alemanas respaldan medidas de confinamiento
La mayoría de alemanes aprueba la prolongación y endurecimiento de las restricciones vigentes para contener la pandemia consensuada el miércoles por la canciller, Angela Merkel, y los jefes de gobierno del los "Länder".
Así, el 61 por ciento considera correcto que los restaurantes y los recintos culturales y de ocio sigan cerrados, mientras el 36 por ciento no está de acuerdo, según un sondeo difundido hoy por la cadena pública ZDF, y realizado entre el 24 y el 26 de noviembre por el grupo de estudios electorales Forschungsgruppe Wahlen entre mil 330 personas.
Un 71 por ciento defiende el endurecimiento de las restricciones de contacto, la limitación de reuniones privadas pasará del actual tope de diez personas a un máximo de cinco a partir de diciembre, frente a un 27 por ciento que lo rechaza.
El 58 por ciento aprueba que las restricciones se relajen durante las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, en las que se permitirán de nuevo y con carácter excepcional reuniones con hasta diez personas, mientras que el 39 por ciento considera un error esta flexibilización durante las fiestas.
En tanto, el actual parón parcial de la vida pública, que entró en vigor el pasado 2 de noviembre, pierde en aceptación entre los encuestados.
Así, el 17 por ciento, tres punto más que hace dos semanas, considera que las actuales medidas son exageradas, mientras que también más encuestados, el 31 frente al 26 por ciento hace 14 días, considera que son demasiado laxas y exige un endurecimiento.
El 50 por ciento, un descenso de 8 puntos que hace dos semanas, opina que las actuales restricciones son las correctas. Las medidas vigentes se traducen en el cierre de la gastronomía, el ocio, el deporte en sitios cerrados y la vida cultural, además de determinadas normas para los comercios, que siguen abiertos, y que ahora se endurecerán.
Por otra parte, el 74 por ciento aprueba que el Estado asuma una deuda elevada como consecuencia de los numerosos programas de ayuda lanzados para contrarrestar el impacto de la pandemia, frente a un 21 por ciento que lo rechaza.
Por otra parte, casi dos tercios, el 61 por ciento, piensa que sería conveniente una prohibición generalizada de pirotecnia en Año Nuevo; un 34 por ciento esta en contra de prohibir petardos y fuegos artificiales. Para el 77 por ciento de los encuestados, el tema del coronavirus sigue siendo la principal cuestión política en Alemania.
En tanto, el 57 por ciento de los alemanes, al igual que en las semanas anteriores, cree que su salud corre peligro por el coronavirus, mientras que el 41 por ciento no le teme.
Cuanto más cerca parece estar la comercialización de una o varias posibles vacunas, de momento sólo el 51 por ciento muestra su disposición a vacunarse, frente a un 29 por ciento que no lo tiene claro todavía y un 20 por ciento que se opone rotundamente.
Pero incluso si la campaña de vacunación empezara en breve, sólo el 40 por ciento cree que Alemania tendrá la pandemia bajo control hasta el verano que viene para poder llevar una vida relativamente normal; el 55 por ciento lo ve más lejos.
dmr