El presidente de Polonia, Andrzej Duda, quien destacó en las últimas semanas por sus declaraciones contra la comunidad LGBT+ asegurando que es "una ideología peor que el comunismo", ganó en la primera vuelta de las elecciones presidenciales y enfrentará a su rival moderado Rafal Trzaskowski en la segunda vuelta el 12 de julio, de acuerdo con los sondeos de urna este domingo.
Duda, de 48 años y aliado del partido ultraconservador Ley y Justicia (PiS), obtendría el apoyo de 41.8 por ciento de los votos mientras que el alcalde de Varsovia lograría 30.4 por ciento, según la encuesta realizada por el instituto IPSOS y divulgado por las grandes cadenas polacas de televisión, tras el cierre de las urnas.
El mandatario, que busca su reelección, se congratuló del resultado. "Gano esta primera vuelta gracias a sus votos de manera absolutamente incontestable. El avance es enorme y se los agradezco", declaró en la localidad de Lowicz, y felicitó a su rival Rafal Trzaskowski, también de 48 años.
Para el candidato liberal, del principal partido de la oposición Plataforma Cívica (PO), la segunda vuelta será "una elección entre una Polonia abierta (...) y los que buscan todo el tiempo conflictos". "Seré el candidato del cambio", añadió.
Los polacos votaron este domingo en la primera vuelta de unas elecciones presidenciales que se aplazaron por la pandemia de coronavirus. De acuerdo con las encuestas de opinión publicadas antes de la jornada de reflexión, ambos candidatos podrían quedar prácticamente empatados en la segunda ronda, en la que Trzaskowski podría obtener unas décimas de ventaja.
La jornada electoral, en la que no se registraron incidentes significativos, estuvo marcada por las medidas de higiene para evitar el contagio del coronavirus, lo que causó largas filas frente a algunos centros electorales, incluso a última hora poco antes de que cerraran las urnas a las nueve de la noche. Los comicios se vieron afectados por la pandemia, que obligó a las autoridades a aplazarla de mayo a junio.
Para este domingo se practicó un nuevo sistema de votación híbrido, por correo y convencional, para prevenir contagios.
Coronavirus en Polonia
Los datos oficiales dan cuenta de más de 33 mil casos de contagios y más de mil 400 muertos, pero el ministro de Salud reconoció que podría haber hasta 1.6 millones de casos no detectados en Polonia, un país de 38 millones de habitantes.
Andrzej Duda, aliado de Donald Trump y defensor de los valores tradicionales
Duda prometió a los polacos que defendería una serie de ventajas sociales lanzadas por el PiS, como una ayuda por hijos y la subida de las pensiones. Los polacos temen una recesión, la primera desde el final del comunismo, debido a la pandemia del nuevo coronavirus.
Según los analistas, Duda ha apoyado firmemente los ataques de Ley y Justicia contra los derechos de las personas LGBT+ para atraer a los simpatizantes de su rival de extrema derecha.
Desde que su llegada al poder en 2015, Duda y el PiS han sacudido la política polaca avivando la tensión con la Unión Europea. Su administración impulsó una serie de reformas polémicas, especialmente en el ámbito judicial. Según su partido, estos cambios eran necesarios para eliminar la corrupción entre los jueces.
Sus socios de la Unión Europea critican, sin embargo, las reformas del gobierno, porque consideran que erosionan la democracia, apenas tres décadas después de la caída del comunismo. Pero el presidente estadunidense, Donald Trump, que considera al gobierno polaco un aliado europeo clave, apoyó esta semana a Duda.
El mandatario fue el primer dirigente extranjero en ser recibido en la Casa Blanca desde el comienzo de la pandemia, sólo cuatro días antes de los comicios. Rafal Trzaskowski, quien hizo campaña bajo el lema "Ya hemos tenido suficiente", prometió reparar los vínculos con la Unión Europea.
En las legislativas de 2019 el PiS perdió el control del Senado, por lo que la conquista de la presidencia por parte de la oposición supondría un segundo golpe para un partido que, según los analistas, no está acostumbrado al compromiso.
En el sistema semipresidencial polaco, el jefe del estado tiene la capacidad de vetar la aprobación de leyes que sean manifiestamente contrarias al estado de derecho y también desempeña un papel importante en el nombramiento de cargos relevantes para el Estado.
Krzysztof Bobinski, analista y miembro de la Junta de la Asociación de Periodistas, es cauteloso. Admite que Trzaskowski "tiene posibilidades", pero todo depende de cómo evolucione el voto útil de cara a la segunda vuelta.
De producirse, su victoria supondría el fin de la "situación de lujo" en la que se ha visto el gobierno del PiS durante los últimos cinco años, señala Bobinski, que cree que la reacción de éste sería atacar de forma "despiadada" al presidente a través de su "maquinaria de propaganda".
"Nos enfrentamos a una situación seria, porque tenemos una sociedad dividida, dividida al cincuenta por ciento, en la que una mitad no cree en este Gobierno y la otra mitad odia a la primera", tercia este ex corresponsal del Financial Times.
Una división en la población polaca
Al mandatario lo apadrina el líder del partido, Jaroslaw Kaczynski, hasta el punto de que sus detractores le llaman "el bolígrafo de Kaczynski", ya que según ellos se limita a firmar las órdenes del líder del partido ultraconservador.
¿Qué es el partido Ley y Justicia?
El PiS, que gobierna Polonia desde 2015, es un partido conservador nacionalista que rechaza la migración de refugiados en Europa, defiende todo el ideario de la religión católica (contra el aborto, la ideología de género y apoya la familia tradicional) y se manifiesta contra el libre mercado.
Con una retórica nacionalista aunque no euroescéptica, Duda se sitúa en la órbita de los Cuatro de Visegrado, estados comunitarios que como Hungría rechazan lo que consideran injerencias de Bruselas en cuestiones internas, como la relación entre gobierno e instituciones.
Los votantes del presidente, sin embargo, no aprecian solamente su perfil de buen católico y hombre de familia, sino que destacan las medidas sociales aprobadas bajo su mandato como los subsidios por hijo, la subida del salario mínimo o el adelanto de la edad de jubilación.
Trzaskowski, por el contrario, cuenta con el respaldo del centro-liberal que encabezó en su día el ex primer ministro y ex presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.
El actual alcalde de Varsovia pretende representar a la sociedad moderna y tolerante y sus partidarios le ven como el único con la posibilidad de poner fin a los "desmanes" del PiS y a las reformas que han ido erosionando el estado de derecho.
A pesar de que el liberalismo económico del que partido hizo gala en el pasado causa un cierto escepticismo en el centro-izquierda, en una campaña que se ha centrado en los valores y las libertades, Trzaskowski emerge como antítesis de Duda en lo que se refiere a estos aspectos.
Así, mientras que el ultraconservador ha cargado contra la "ideología LGBT+", que concibe como amenaza a la familia tradicional, el alcalde de Varsovia firmó el año pasado una declaración anti-discriminación y defiende que los homosexuales puedan formar parejas en Polonia.
dmr