El destacado arzobispo alemán, Reinhard Marx, defendió realojar la obligación de celibato para los sacerdotes católicos en unas declaraciones publicadas antes de una reunión de una asamblea reformista alemana.
El cardenal Marx, arzobispo de Múnich, dijo al diario Sueddeutsche Zeitung que "sería mejor para todos crear la posibilidad de sacerdotes célibes y casados". Sus palabras se producen luego de que su diócesis se viese sacudida por un reporte independiente sobre la gestión de los casos de abusos sexuales en las últimas décadas, que culpó a Marx y sus predecesores, incluyendo el papa emérito Benedicto XVI.
Marx, un destacado reformista aliado del papa Francisco, dijo la semana pasada que la Iglesia necesita una reforma profunda para superar el "desastre" de los abusos sexuales.
"Para algunos sacerdotes, sería mejor que estuviesen casados, no solo por motivos sexuales, sino porque sería mejor para su vida y no estarían solos", afirmó en la entrevista con el periódico. "Debemos mantener este debate". Insistió en que el celibato no se eliminaría totalmente, pero apuntó que ve una "interrogación" sobre "si debe ser tomado como una precondición básica para todos los sacerdotes".
En 2019, Marx expresó su apoyo a un pedido de los obispos del Amazonas para la ordenación de hombres casados como sacerdotes por la escasez de curas en la región, pero no llegó a pedir un reconocimiento global de los religiosos casados.
El jueves comenzará la última sesión de un proceso de reforma alemán que comenzó en respuesta a la crisis de los abusos. El "camino sinodal", que reúne a representantes de la Iglesia católica y laicos, ha generado una fuerte resistencia dentro de la institución, principalmente entre los conservadores que se oponen a abrir debate alguno sobre temas como el celibato de los sacerdotes, el papel de la mujer en la Iglesia o la homosexualidad.
dmr