Con el aumento de suicidios entre la policía francesa, las autoridades investigan a los manifestantes del movimiento 'chalecos amarillos' que han motivado a los oficiales a quitarse la vida.
Manifestantes radicales se han enfrentado con la policía casi todos los fines de semana durante cinco meses al margen de las protestas en gran parte pacíficas de los 'chalecos amarillos', para exigir más ayuda para los trabajadores, pensionados y estudiantes franceses.
El sábado, reporteros de The Associated Press escucharon que algunos manifestantes en París gritaban “¡Suicídense!” a los policías que los rociaban con gas lacrimógeno y les lanzaban balas de goma, y pedía a los reunidos que contuvieran la violencia en la semana 23 de protestas.
Los sindicatos policiales denunciaron el llamado de los manifestantes como un insulto inaceptable a los agentes que se han quitado la vida y sus familias en duelo. El ministro del Interior Christophe Castaner dijo que era una “desgracia” y juró apoyar a la policía y a sus seres queridos, quienes han estado bajo presión adicional al tornarse violentas algunas de las protestas.
La fiscalía de París dijo el domingo que se abrió una investigación para encontrar a quienes podrían ser enjuiciados por “ofensa grupal hacia una persona que ejerce la autoridad pública”.
Los sindicatos policiales organizaron marchas silenciosas el viernes luego de que dos agentes se suicidaran la semana pasada. Los sindicatos informaron que 28 personas se han suicidado en lo que va del año, comparados con 68 durante todo el 2018.
jamj