La ciudad de Berlín adoptó una ley antidiscriminación en plena movilización en Estados Unidos tras el asesinato de George Floyd, algo inédito en Alemania, pero que suscita preocupación en los sindicatos de la policía.
La capital alemana podría convertirse en "precursora" en Alemania en materia de lucha contra las discriminaciones, se congratuló su patrocinador, el representante ecologista Dirk Berhrendt, quien se felicitó por este resultado tras "más de diez años" de debates.
Esta ley, inédita en el país, fue adoptada el jueves por la noche por el Senado de la capital alemana, con mayoría de izquierda. Conservadores de la CDU, el partido de la canciller Angela Merkel, y la extrema derecha de Alternativa para Alemania (AfD) votaron en contra.
Los 3.8 millones de habitantes de Berlín no podrán desde ahora ser objeto de discriminación de los agentes públicos en base al sexo, el origen étnico, la religión, las convicciones políticas, la discapacidad, la edad, la identidad sexual o inclusive el estatuto social.
Los policías tendrán que probar que no son culpables de tales acciones, lo que suscita indignación entre los detractores de la ley. Hasta ahora, era la presunta víctima la que debía demostrar que fue discriminada.
Y si la discriminación es reconocida por la justicia, la víctima tendrá derecho a una indemnización de 300 a mil euros (entre 7 mil 325 y 24 mil 410 pesos mexicanos), y más para los casos graves. Otra novedad es que los colectivos y asociaciones podrán llevar a cabo acciones en nombre de eventuales víctimas.
"Incluso un video en internet podría ahora desencadenar un proceso sin la intervención de la persona involucrada", teme la Unión de Policías.
La ley prevé un amplia gama de situaciones, desde el ciego al que se le rechaza de un lugar público con su perro porque los animales están prohibidos, a los chistes misóginos que podrían proferir funcionarios en presencia de un tercero, pasando por eventuales controles policiales fundados en la apariencia de la persona.
dmr