La oposición británica rechazó ayer el llamado a una elección anticipada, con lo que el dilema en que se encuentra Londres con el brexit se complicó más.
Los partidos opositores condicionaron su apoyo a que el primer ministro, Boris Johnson, consiga una demora a la salida de la Unión Europea (UE), a lo cual el mandatario se niega terminantemente.
Johnson insiste en que la salida debe consumarse en la fecha prevista del 31 de octubre, y que la elección es la única manera de salir de un estancamiento en que los legisladores rechazan el pacto de divorcio existente, pero se niegan a salir de la UE sin un acuerdo.
Para realizar la elección el 15 de octubre, el premier necesita el voto de dos tercios del parlamento; sin embargo, el órgano rechazó el proyecto, aunque Johnson lo intentará nuevamente el lunes.
El parlamento trata de retrasar los planes del conservador con una ley que obligaría al gobierno a pedir un aplazamiento de tres meses, a menos que se logre un acuerdo antes del 19 de octubre.
La medida aprobada por Comunes y Lores solo espera la sanción de la Corona para ser ley.
CLAVES
HASTA 2020
La ley impulsada por Lores y Comunes propone el 31 de enero de 2020 como nueva fecha para la ruptura, aunque deja abierto a que sea Bruselas quien decida el nuevo plazo.