Bulgaria se encamina a una nueva elección parlamentaria este otoño, luego de que los tres mayores partidos no pudieron ponerse de acuerdo para un gobierno de coalición.
El líder de la bancada socialista Georgi Svilenski dijo a los reporteros el miércoles que las gestiones para formar una coalición viable fracasaron luego de que una propuesta de estrategia de gobierno no consiguió la aprobación necesaria en la Asamblea Nacional.
"Ante esta situación, mañana le regresaremos al presidente una orden incumplida", afirmó.
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Previamente, los dos principales grupos en el parlamento —el partido reformista Continuamos el Cambio y el partido centroderechista GERB— no consiguieron poner fin a la crisis política en medio de crecientes tensiones con Rusia.
La disolución del gabinete prooccidental del primer ministro Kiril Petkov, que asumió el poder en diciembre con promesas de tolerancia cero para la corrupción, despejó la vía para una nueva elección, que los analistas esperan traerá una fuerte presencia de partidos nacionalistas y prorrusos al Parlamento.
El mes pasado, Bulgaria ordenó la expulsión de 70 diplomáticos rusos de Sofía, lo que exacerbó las tensiones entre dos naciones históricamente cercanas. Petkov, que adoptó una posición opuesta a Rusia luego que ésta invadió Ucrania el 24 de febrero, ha dicho que Moscú usó tácticas e "guerra híbrida" para derribar su gobierno.
Rusia suspendió los suministros de gas a Bulgaria en abril, luego de que los funcionarios rechazaron la demanda de Moscú de pagar las cuentas de gas en rublos, la moneda rusa. El ministro de Defensa búlgaro fue destituido en marzo por referirse a la guerra rusa como "una operación militar especial", que es la descripción preferida del Kremlin.