Con voto de vascos y PSOE, echan a Rajoy

Una mayoría en el Congreso de España aprueba la moción de censura contra el mandatario conservador, que hoy puede dejar el gobierno.

La moción contra el líder del PP es la cuarta en la historia del país y la segunda en su contra. (Juan Carlos Hidalgo/Reuters)
José Antonio López
Madrid /

Cinco diputados del Partido Nacionalista Vasco (PNV), que representan a 286,215 votantes, serán los que permitirán reunir los votos para echar hoy de la presidencia al conservador Mariano Rajoy Brey, que será sustituido por Pedro Sánchez, líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) tras presentar una moción de censura. Rajoy se negó a dimitir.

Ayer, toda España estaba pendiente del PNV y su “sí” para la votación de hoy en el Congreso lo comunicó por la tarde. Con el apoyo de Podemos (extrema izquierda) ya garantizado, y el de los independentistas Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) y el Partido Demócrata Europeo Catalán (PDeCAT), Sánchez se aseguró la presidencia del gobierno. Ciudadanos (centroderecha) fue el único que rechazó la moción.

Una moción presentada tras el abrasivo fallo judicial por corrupción, que irrumpió en la actualidad la pasada semana: la sentencia de la trama Gürtel que involucra a decenas de políticos del Partido Popular (PP) y que en su primera etapa representa más de 300 años de prisión para éstos.

Pero antes de la votación de esta tarde se realizó el debate correspondiente a la moción en el que Rajoy intuía lo peor. Incluso el subconsciente lo traicionó y en varias ocasiones habló en tono de despedida, más ya como líder de la oposición. Tras el receso de la sesión, e informado de la decisión de los vascos, Rajoy ya no volvió al hemiciclo.

Pedro Sánchez dio un varapalo a la estrategia de Rajoy cuando el socialista se comprometió a respetar los Presupuestos Generales del Estado 2018 presentados por el PP, pendientes de aprobación por el Senado, “una decisión que asumo para garantizar la gobernabilidad de España”, dijo.

Este momento mereció nutridos aplausos irónicos de la bancada del PP, pero abrió la puerta al apoyo del PNV. La oferta de Sánchez era uno de los gestos que esperaban los vascos para apoyar la moción. A consecuencia de ello, Sánchez pretende gobernar con los presupuestos que el PP y el PNV pactaron, y que aportan 540 millones de euros de inversiones en el País Vasco.

A partir de ahí, Rajoy mostró los primeros síntomas de derrota: “Lo que plantea usted es una moción de censura a los españoles porque no le han hecho caso en las urnas. Esa es su moción de censura real y es lo que me preocupa porque yo voy a seguir siendo español”, aseguró.

“Esta moción no conoce otro motivo que los afanes del señor Sánchez. Desde que perdió las elecciones en el año 2015 no ha hecho otra cosa que enmendarle la plana a los electores. Es una tomadura de pelo”, aseguró Rajoy.

En cuanto a los Presupuestos, criticó con dureza al líder socialista. “Pero, oiga, ¿ustedes votaron contra los Presupuestos? Yo creo que sí y lo hicieron con entusiasmo. Era un no de los de ‘no es no’”, ironizó. “Además, les parecían espantosos. Casi le generaban urticaria. Por eso soy incapaz de comprender cómo van a cumplir ustedes con tamaña monstruosidad. Van a apoyar las posiciones ideológicas del gobierno que quieren censurar”.

Envalentonado, Sánchez anticipó que con su llegada a la presidencia hará una Ley de Igualdad Salarial, acabará con la llamada ley mordaza, un pacto de rentas para acabar con la desigualdad generada por los seis años de gobierno de Rajoy y hasta una ley de transición energética.

EL CANDIDATO PROMETE “DESCENTRALIZACIÓN” Y NUEVAS ELECCIONES

En su discurso de ayer en el parlamento español, y dirigiéndose a los nacionalistas, tanto vascos como catalanes, el socialista Pedro Sánchez defendió la “descentralización” del poder en España. Aseguró que su gobierno mantendrá la “lealtad” del Estado para no hacer del debate territorial causa de enfrentamiento “sin poner el acento en lo que nos separa”.

El gobierno socialista restablecerá “los puentes” con todas y cada una de las comunidades autónomas e iniciará “el diálogo entre el gobierno de España y el nuevo gobierno de Cataluña, así como con el gobierno vasco”. El candidato anunció un gobierno “socialista, paritario, europeísta, garante de la estabilidad presupuestaria, que cumplirá y hará cumplir la Constitución, que hará del diálogo su forma de hacer política con todas y cada una de las fuerzas políticas y con todos y cada uno de los gobiernos autonómicos”. Este fue el guiño del líder del PSOE al nuevo presidente catalán, Quim Torra. Tras dar estabilidad al país, Sánchez dijo que convocará elecciones (sin mencionar fecha exacta) construyendo un “consenso” sobre esa convocatoria. Hasta entonces, su programa será de “estabilidad moderado, progresista y de consenso”.

LAS MÁS VISTAS