El objetivo del encuentro de dos días en Bruselas de los líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), es defender la credibilidad de la Alianza militar de Occidente, a sabiendas de que su éxito depende sin embargo de la posición del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre todo después del antecedente de la cumbre del G7 en Canadá, donde un Trump más impredecible que nunca arremetió contra sus pares por diferencias en materia comercial.
Este lunes, Trump volvió a arremeter en las redes contra la Alianza porque “Estados Unidos está gastando mucho más en la OTAN que cualquier otro país. Esto no es justo ni es aceptable”, tuiteó Trump, quien en junio dijo a los líderes del grupo de las siete economías más industrializadas del planeta, que la OTAN era “tan mala como el TLCAN”, el tratado comercial con Canadá y México que amenaza con romper.
La OTAN nació en 1949 para contrarrestar la influencia comunista de la entonces Unión Soviética (URSS) en Europa y hoy está empeñada en “defender su unidad”, según sus mismos líderes, precisamente dos días antes de que Donald Trump se reúna en Helsinki con el principal adversario del organismo atlántico, el presidente ruso Vladímir Putin.
Para Marc Semo, corresponsal en Bruselas del diario francés Le Monde, el periplo de Trump “no hace más que inquietar a los europeos”, cuando luego de la cumbre de la OTAN el miércoles 11, éste viajará a Reino Unido acompañado también por su esposa Melania, en una estancia de cuatro días que incluirá, además de una visita al parlamento y una cena con la reina Isabel II, uin viaje a Escocia, cuna de su difunta madre, donde el magnate republicano tiene dos campos de golf.
Añade Semo que las divergencias sobre el clima, los asuntos comerciales o el acuerdo nuclear iraní han desorientado a los líderes de la Alianza militar frente a un presidente estadunidense que “ama complicar las cosas, echar bronca con sus aliados y abrazar a sus adversarios, como afirma un diplomático”.
Para Semo, un Trump fuerte gracias al apoyo de su electorado “podría sacar provecho de la reunión de la OTAN en Bruselas para relacionar claramente sus exigencias en materia comercial a un nuevo chantaje sobre la seguridad de Europa (...) frente, en especial a una Rusia que busca intimidarla”.
Se espera también que la Alemania de Angela Merkel sea particularmente atacada.
Por un lado, porque, pese a un aumento previsto de su presupuesto de defensa, Berlín no está dispuesto a ceder a la exigencia del 2 por ciento del PIB requerido por Washington, y porque ella “está en la mira de un presidente que considera que hay demasiados Mercedes Benz en la Quinta Avenida y mucho menos Chevrolet en Alemania”.
Pero más allá de sus ataques contra la canciller Merkel, a quien Donald Trump acusó, a comienzos de 2017 y de su mandato, de haber transformado a Europa en un “instrumento” útil solamente a su país, “es claramente a la Unión Europea como tal que el líder de la Casa Blanca tiene en la mira”, asegura Le Monde.
Cumbre de la OTAN en Bruselas teme cita Trump-Putin
LA ALDEA
Este miércoles y jueves, los líderes de la Alianza militar atlántica buscarán la unidad ante el magnate republicano
México /
LAS MÁS VISTAS