La opositora Maria Kolesnikova desapareció este lunes en Bielorrusia, generando temores de que fuese detenida por las autoridades mientras buscan sofocar las protestas en el país que ya se realizan desde hace casi un mes contra el gobierno de Alexandre Lukashenko, quien gobierna el país desde 1994.
Según los informes, la integrante del Consejo de Coordinación, un organismo creado por la oposición para facilitar las conversaciones con Lukashenko sobre una transición de poder, fue puesta en un minibús en la capital, Minsk. La semana pasada, Kolesnikova anunció la creación de un nuevo partido de oposición. Tampoco aparecían otros dos integrantes del consejo.
Diversos testigos informaron de la detención Kolesnikova, informó su equipo de campaña, en un momento en que arrecia la represión de los detractores del mandatario Alexander Lukashenko. Los testimonios recogidos por sus colaboradores indican que fue transportada el lunes por desconocidos en un vehículo y no responde a su teléfono.
Su desaparición sigue a una manifestación masiva el domingo en Minsk que atrajo a unos 100 mil manifestantes que exigían la renuncia de Lukashenko. Las marchas comenzaron tras las elecciones del 9 de agosto que, según la oposición, fueron manipuladas.
Las manifestaciones en Minsk y otras ciudades continúan a pesar de que las autoridades advirtieron que los participantes podrían enfrentar represalias. El Ministerio del Interior dijo que 633 personas fueron detenidas el domingo por participar en protestas no autorizadas.
El Ministerio del Interior dijo que no detuvo a Kolesnikova, pero el Comité de Seguridad del Estado, que todavía se conoce con el nombre de KGB de la era soviética, se ha mantenido callado. El Consejo de Coordinación denunció los “métodos de terror utilizados por el gobierno en lugar de dialogar con la sociedad”.
“Tales métodos son ilegales y solo exacerbarán la situación en el país, agravarán la crisis y alimentarán más protestas”, dijo el organismo en un comunicado.
La ministra de Exteriores de Lituania, Linas Linkevicius, tuiteó que la desaparición de Kolesnikova es parte del esfuerzo del gobierno bielorruso para “eliminar cínicamente uno por uno” a los líderes de las protestas y pidió su liberación inmediata.
Después de una brutal represión contra los manifestantes en los primeros días después de la votación que avivó la indignación internacional y aumentó las filas de manifestantes, las autoridades de Bielorrusia han pasado a amenazas y detenciones selectivas de activistas de oposición y manifestantes. El vocero del gobierno alemán, Steffen Seibert, condenó enérgicamente todos los arrestos en Bielorrusia.
Svetlana Tijanovskaya, la principal rival de Lukashenko en las elecciones, se mudó a Lituania un día después de la votación debido a la presión de las autoridades.
La principal líder de la oposición bielorrusa, afirmó que el secuestro de Kolesnikova y otros dos compañeros no detendrá las protestas y acusó al gobierno de Lukashenko de desatar el terror contra sus adversarios.
"El secuestro de María Kolesnikova, Antón Rodnenkov e Iván Kravtsov es un intento de impedir la labor del Consejo Coordinador (para el traspaso pacífico del poder) e intimidar a sus miembros", dijo Tijanovskaya, actualmente exiliada en Lituania, citada por el portal digital Tut.by.
"Las autoridades practican el terror. Esto no se puede llamar de otra manera", subrayó Tijanovskaya, que se considera ganadora de las presidenciales del pasado 9 agosto. "Las autoridades se equivocan si creen que nos detendrán. Mientras más intimiden, más gente saldrá a las calles. Continuaremos las lucha. Conseguiremos la libertad de todos los detenidos y la celebración de nuevas elecciones".
La Policía de Minsk, por su parte, negó que Kolesnikova haya sido detenida por sus agentes. En declaraciones a la agencia EFE, la opositora aseguró que no tenía miedo a que la detuvieran.
"Conozco demasiado bien los últimos 26 años de historia de Bielorrusia. Para mí fue una elección y un riesgo que tomé con todas las consecuencias. Pero el futuro de Bielorrusia merece luchar por él y sacrificar algunas comodidades. No lo lamento", señaló.
dmr