El “enfermero de la muerte” que mató a 100 pacientes

LA ALDEA

Niels Högel confesó enjuicio que asesinaba a sus pacientes en una especie de juego macabro que, de acuerdo a la fiscalía, les provocaba un paro cardíaco para luego aparecer como héroe al intentar revivirlos.

El enfermero alemán, Niels Högel, reconoció haber matado a 100 pacientes (AFP)
Agencia DPA y Irena Güttel
Oldemburgo /

El ex enfermero Niels Högel, acusado de matar a 100 pacientes, confesó este martes todos los crímenes en el inicio del juicio en Oldemburgo, en el norte de Alemania.

"Sí", se limitó a contestar el acusado al ser preguntado por el juez si eran ciertos los cargos que se le imputan. Con esta respuesta, el calificado por la prensa local como "el enfermero de la muerte" se convirtió en uno de los mayores asesinos en serie de la historia de la posguerra alemana.

En la sala de audiencias se reservaron unas 120 sillas para las familias de las víctimas para asistir a la apertura de un juicio que comenzó con la fiscal Daniela Schiereck-Bohlmann enumerando cada asesinato individualmente —nombre, causa y hora de la muerte— en una especie de lista de los horrores. El más joven de ellos tenía 34 años y el mayor, 96 años.


Sin embargo, debido al gran dolor que conlleva el juicio, casi la mitad de las sillas reservadas para los familiares permaneció vacía.

La fiscalía acusa a Högel, de 41 años, de suministrar medicamentos a los pacientes, primero, en un hospital de Oldemburgo y después en uno de Delmenhorst, en Baja Sajonia, desde el año 2000 hasta 2005, para desencadenar fallos cardíacos o un colapso circulatorio. A continuación los reanimaba.

Sin embargo, esto no siempre funcionaba. Según Schiereck-Bohlmann, lo hizo para demostrar sus habilidades de reanimación ante sus colegas y para combatir su aburrimiento. "Fue una pose para infundir respeto", confesó el propio Högel, al mismo tiempo que agregó que disfrutó de los elogios y reconocimiento cuando lograba devolver la vida a los pacientes.

Högel fue descubierto en 2005 por una enfermera en Delmenhorst cuando quiso darle un medicamento no prescrito a un paciente.

En 2015 fue declarado culpable y condenado a cadena perpetua por doble asesinato, dos intentos de asesinato y dos casos de lesiones graves a pacientes ingresados en la unidad de cuidados intensivos en el hospital de Delmenhorst, próxima a Bremen. Durante el proceso, Högel admitió entonces que eran muchos más de los que se le imputaban lo que abrió una investigación posterior.

El informe final indicó que se le puede atribuir la muerte de 62 personas en Delmenhorst y otros 38 casos en Oldemburgo, aunque el número podría ser superior en la realidad ya que algunos de sus pacientes fueron incinerados por lo que algunos medios hablan incluso de 200 asesinatos.


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