Estudiante, 20 años y sin formación en informática; tenaz, solitario y, sobre todo, enfadado con la clase política de su país. Este es el perfil del joven que confesó uno de los mayores ciberataques cometidos en Alemania.
Las fuerzas de seguridad han descrito así al joven que desató una tormenta política en Alemania al filtrar 8.3 gigabites de datos personales de políticos, artistas, actores y periodistas, desde teléfonos y direcciones de correo electrónico hasta fotos privadas y diálogos íntimos.
“El motivo parece ser su enfado general con la política”, explicó el presidente de la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA), Holger Münch.
Encerrado en su cuarto de la casa de sus padres en Hesse este joven, cuya identidad no ha trascendido, se dedicó durante un año a recopilar información privada de personalidades públicas que le decepcionaban.
El joven logró piratear cuentas de algunas víctimas con un programa informático capaz de hacer saltar las contraseñas a base de probar combinaciones, pero no instaló software malicioso en los dispositivos de los afectados para espiarles, como habría hecho un profesional.
A continuación, colgó la información en 50 servidores fuera de Alemania, con el objetivo de dificultar la investigación de las autoridades de su país.
Abrió dos cuentas en Twitter, @g0d y @_0rbit, para divulgar su hazaña y, a modo de calendario de adviento, comenzó en diciembre a publicar a diario enlaces.
Primero filtró los datos de artistas y actores y a finales de mes soltó de golpe paquetes de numerosos políticos alemanes.
El autor cometió bastantes fallos en la operación, según expertos informáticos, es decir, dejó muchas “huellas” que han facilitado finalmente su detención.
La fiscalía lo investiga por presunto espionaje y publicación no autorizada de datos personales, pero no irá a la cárcel.
El ‘hacker’ que puso de cabeza la política alemana
La Aldea / Fráncfort
Harto de la clase política, un solitario estudiante de 20 años sin grandes conocimientos en informática realizó uno de los mayores ciberataques contra legisladores, periodistas, actores y artistas.
Berlín /
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