Francia volverá a las urnas en abril y existen dos opciones claras: si el actual mandatario Emmanuel Macron logra su reelección o si uno de los 11 candidatos restantes —desde la extrema izquierda a la ultraderecha— le quitará su lugar en el Palacio del Eliseo para permanecer en el poder hasta 2027, en medio del conflicto en Ucrania, la recuperación pospandemia y otras cuestiones locales.
¿Cómo se elige al presidente? ¿Quiénes son los candidatos? ¿Qué es un sistema semipresidencialista y cómo se gobierna de esa forma? ¿Cómo están las encuestas? Te contamos cómo son las elecciones rumbo al Palacio del Eliseo.
Primero se elige presidente, luego a primer ministro... y ambos gobiernan
El gobierno francés se rige bajo un sistema semipresidencialista, es decir, que tiene tanto un presidente —en este caso, Emmanuel Macron,—, y un primer ministro —actualmente, Jean Castex— y ambos son las máximas autoridades, aunque con funciones diferentes.
Mientras que el presidente está a cargo de las principales funciones del Estado —decretar leyes y mandatos, comandar las fuerzas armadas y fungir como la imagen al exterior del gobierno francés— el primer ministro se encarga de los asuntos internos —como proponer leyes y mediar la situación en la Asamblea Nacional como líder de bancada, mantener las funciones de la administración y ser la imagen directa con la ciudadanía—, es decir, como una especie completa de vicepresidente.
Emmanuel Macron ¿presidente de Andorra?
El principado de Andorra, la micronación que está entre España y Francia, está oficialmente gobernado por dos príncipes: el presidente de Francia y la Diócesis de Urgel, que está adscrita a la arquidiócesis de Tarragona, en Cataluña.
A diferencia de otros países, en los que se puede ir en fórmula, tanto el presidente como el primer ministro son elegidos en sus respectivas elecciones, la presidencial y la legislativa. En teoría, el presidente Emmanuel Macron es quien debe elegir a su primer ministro, pero tradicionalmente se debe respetar la voluntad popular, y en caso de que otro partido gane la Asamblea Nacional, se debe colocar a un opositor como premier.
Si el partido del mandatario ganase ambas elecciones, la designación del primer ministro se hace plenamente a un allegado. Pero si otro partido gana en la Asamblea Nacional, el opositor tiene que cohabitar el poder con el oficialismo, es decir, habría dos partidos gobernantes. Como Macron ganó ambas elecciones con su partido La República en Marcha y tiene el control de la Asamblea Nacional, ha designado a dos premieres: Edouard Phillipe y Jean Castex.
Este cargo de primer ministro es el más sustituible, ya sea por voluntad del propio mandatario, la moción de censura en el parlamento y la carta de renuncia del mismo. También, las elecciones legislativas se pueden convocar en cualquier momento, aunque por tradición se hacen cada cinco años —lo que también dura un legislador en el puesto—, esto para garantizar el poder del presidente.
La elección a presidente se realiza cada cinco años, con la posibilidad de una reelección. Se hace a dos vueltas, donde la primera ronda se debe elegir a los dos candidatos si no se obtiene la mayoría absoluta (50 por ciento más uno). El lapso entre la primer vuelta y el balotaje es de tan sólo dos semanas.
La transferencia al poder es casi inmediata, por ello se realiza la elección entre 20 y 35 días antes del cambio de mando. La primera vuelta será el 10 de abril, mientras que el balotaje sería el 24 de abril. El nuevo mandatario asumirá el próximo 13 de mayo. En tanto, la elección legislativa para elegir al primer ministro se realizará hasta el 12 de junio la primera vuelta, y una semana después, el 19 de junio, el balotaje.
Todos los miembros de la Asamblea Nacional también son electos en un sistema de balotaje más local. Para evitar la segunda vuelta, el candidato a legislador debe obtener la mayoría absoluta, y además, el 25 por ciento de los votos del padrón electoral del distrito, que funge como cuota mínima.
¿Quiénes son los candidatos al Palacio del Eliseo?
Doce candidatos, entre ellos el presidente Emmanuel Macron, lograron los 500 avales necesarios —es decir, las firmas de funcionaros electorales— para concurrir a la elección presidencial en Francia, que deben ser anunciadas por el Consejo Constitucional, uno de los tres máximos tribunales del país.
Sin embargo, hay seis punteros que no sólo buscarán llegar al Palacio del Eliseo, sino que buscarán competir en la segunda vuelta contra el presidente Emmanuel Macron, que aventaja en las encuestas. Están ordenados de acuerdo con los últimos sondeos.
- Marine Le Pen (Agrupación Nacional, extrema derecha)
- Jean Luc-Mélénchon (La Francia Insumisa, extrema izquierda)
- Éric Zemmour (Reconquista, extrema derecha)
- Valérie Pécrese (Los Republicanos, derecha)
- Yannick Jadot (Europa Ecología Los Verdes, izquierda ecologista)
- Anne Hidalgo (Partido Socialista, izquierda)
Sin embargo, los franceses no están mostrando gran interés por los comicios, ya que están marcados por una campaña acallada por la guerra de Ucrania y por la aplastante ventaja en los sondeos del candidato a la reelección, Emmanuel Macron, que concentra el 30 por ciento en primera vuelta y fácilmente tiene ventaja contra todos en el balotaje.
Además, amenaza con saldarse con un récord de abstención para unas presidenciales, que generalmente movilizan al 80 por ciento del electorado. El único suspenso reside en conocer quien será su rival en la segunda vuelta, aunque incluso para ese factor, Le Pen cuenta con bastante margen.
Marine Le Pen vuelve a competir frente a Macron por la presidencia de Francia como la lideresa de su partido, Agrupación Nacional. La candidata de extrema derecha se encuentra nuevamente en el segundo lugar de los sondeos. Su política antinmigrante, antieuropea y a favor del proteccionismo económico sigue atrayendo a parte de su electorado que la acompañó en 2017.
Sin embargo, le ha salido un nuevo rival en la extrema derecha, el politólogo y periodista Éric Zemmour, que empezó a ganar espacio no sólo por retomar parte de los postulados de Le Pen, sino que también es abiertamente antifeminista, anti-LGBT y es defensor de impulsar mayores políticas económicas neoliberales. El propio Zemmour tiene denuncias de agresión sexual en su contra.
Pero entre los candidatos de izquierda ha salido también un viejo conocido: Jean-Luc Mélénchon. Contrario a Zemmour y Le Pen, está a favor de todas las corrientes progresistas como el feminismo, el matrimonio igualitario, flexibilizar la migración, legalizar la cannabis y abogar una mayor distribución económica imponiendo impuestos totales a los ricos.
Jean-Luc Mélénchon, un amigo de AMLO
En julio de 2019, el líder de La Francia Insumisa se reunió con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en Palacio Nacional, quien lo consideró como "un ejemplo único en el mundo que no cae en provocaciones, así sean del Fondo Monetario Internacional o de Donald Trump".
"Además de las coincidencias políticas, no olvido que cuando estábamos en la oposición, en circunstancias distintas a las actuales, él mostró mucho interés en hablar conmigo durante mi visita a París”, escribió el presidente en sus redes sociales en ese momento.
Pero la derecha tradicional han salido una candidata competitiva tras la caída de Los Republicanos con la salida y detención del ex presidente Nicolas Sarkozy: Valérie Pécrese. Aunque es abiertamente opositora al matrimonio igualitario y defensora de una política de migración más estricta, trata de abogar por los derechos de las mujeres, flexibilizar las jornadas laborales e impulsar mayores medidas económicas neoliberales.
En tanto, los otros dos candidatos de la izquierda están en la actual alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y el miembro del Parlamento Europeo, Yannick Jadot. Ambos no superan el 10 por ciento de intención de voto en las encuestas.
Mientras que la candidata se ha presentado como una ecologista que está a favor de garantizar una justa distribución de la vivienda a través de la planificación urbanística, así como ser abiertamente feminista y europeísta, el candidato verde se presenta más como un candidato de centro a favor de una mayor unión con Europa, de la libertad económica con mayores impuestos y mayor protección ambiental.
dmr