El presidente francés, el centrista Emmanuel Macron, nombró como primera ministra a la actual titular de Trabajo, Élisabeth Borne, la segunda mujer en acceder al cargo, a menos de un mes de las elecciones legislativas.
"El presidente de República nombró a Élisabeth Borne primera ministra y le encargó formar gobierno", anunció en una escueta nota oficial la presidencia francesa, tras la esperada renuncia poco antes de su predecesor Jean Castex.
Borne es la segunda mujer que ejerce como primera ministra, tras la socialista Édith Cresson (1991-1992), quien en una entrevista el domingo en Le Journal du Dimanche (JDD) le deseo "mucho ánimo" con una clase política "machista".
Durante el traspaso de poderes, la flamante jefa de gobierno rindió un homenaje a Cresson y dedicó su nombramiento a "todas las niñas" a quienes dijo: "Persigan sus sueños, nada debe frenar la lucha por el lugar de las mujeres en nuestra sociedad".
Esta ex alta funcionaria, de 61 años, tendrá por delante aplicar el programa de Macron, reelegido en abril por cinco años, siempre y cuando el partido oficialista y sus aliados logren la mayoría en las próximas elecciones legislativas.
"Ecología, salud, educación, pleno empleo, renacimiento democrático, Europa y seguridad. Juntos, con el nuevo gobierno, seguiremos actuando sin descanso por las francesas y franceses", tuiteó Macron.
Para impulsar sus reformas, el mandatario debe lograr una mayoría de diputados en los comicios del 12 y 19 de junio, en los que enfrentará una alianza de partidos de izquierda, encabezada por el ala radical, y una extrema derecha fuertes.
Aunque los sondeos auguran una nueva mayoría para el oficialismo, la elección de Borne no es poca importancia. Esta representa un guiño para los votantes socialistas descontentos con la alianza liderada por el izquierdista Jean-Luc Mélenchon.
Además de ser una mujer, una opción que un 74 por ciento de franceses apoya, según un sondeo reciente de Ifop, esta ex jefa de gabinete de la socialista Ségolène Royal pertenece además al ala de centro-izquierda del oficialismo.
En su primer discurso oficial, Élisabeth Borne, quien es también candidata a diputada, abogó por "actuar más rápido y con más fuerza" contra el cambio climático y por el "diálogo" para construir las políticas públicas.
"Sin reservas"
Su trayectoria en el gobierno francés, donde ocupó las carteras de Transportes, de Transición Ecológica y de Trabajo, reúne los únicos criterios avanzados por Macron: un perfil "social", "ecológico" y "productivo".
El tercer primer ministro del centrista, tras Castex y Edouard Philippe, conoce además de primera mano la principal reforma que espera sacar adelante el mandatario: el impopular retraso de la edad mínima de jubilación de 62 a 65 años.
"¡Vamos a por una nueva temporada de maltrato social!", tuiteó Mélenchon, tras recordar medidas adoptadas por Borne como la reducción de las prestaciones para un millón de parados o aplazar 10 años el fin de la energía nuclear.
Sin embargo, se espera que entre las primeras medidas del nuevo gobierno esté un paquete de ayudas para enfrentar las consecuencias, sobre todo en los precios de la energía y de la alimentación, de la guerra en Ucrania.
Con la elección de Élisabeth Borne, Macron pasa la página de un primer mandato marcado por las protestas sociales como la de los "chalecos amarillos" y por la pandemia de coronavirus, que tuvo que gestionar Jean Castex.
"Me he entregado sin reservas a esta hermosa y elevada función", aseguró Castex durante su despedida marcada por los aplausos de sus colaboradores, tras recordar los "acontecimientos excepcionales, difíciles y dolorosos" que enfrentó.
El nombramiento de los nuevos miembros del gobierno, que se anuncia más reducido que el actual, se espera en los próximos días.
dr