Cada noche, en punto de las 20 horas, las ventanas y balcones de la mayoría de casas en España se abren para aplaudir durante tres o cuatro minutos en agradecimiento y homenaje a todo el personal sanitario que trabaja en los hospitales del país en la crisis del coronavirus.
Son los héroes de esta pandemia. Que trabajan muchas veces sin dormir, sin una adecuada protección. Muchos, casi 10 mil, contagiados por hacer su trabajo lo mejor que pueden. Los ángeles de los enfermos.
Familias emocionadas, todos, gritando ¡Viva España!, y de fondo la canción ochentera “Resistiré”, interpretada por el Dúo Dinámico, que se ha convertido en el himno durante la pandemia.
Cuando pierda todas las partidas/ Cuando duerma con la soledad/ Cuando se me cierren las salidas/ Y la noche no me deje en paz/ Cuando sienta miedo del silencio/ Cuando cueste mantenerme en pie/ Cuando se rebelen los recuerdos/ Y me pongan contra la pared/ Resistiré, erguido frente a todo...
Es la primera estrofa que ha desbancado al “¡Que viva España!”, un clásico en los festejos deportivos españoles, cantada por el fallecido Manolo Escobar.
Mientras los españoles cantan “Resistiré” la emoción provoca lágrimas, de rabia, de impotencia, de imaginar que todo lo que está pasando afuera, de pensar en los más de 6 mil 500 fallecidos que ha dejado la pandemia, hasta ahora.
La iniciativa surgió por convocatoria a través de WhatsApp, aunque nadie sabe exactamente de quién fue la idea. Lo cierto que es que el mensaje que llegó a los teléfonos móviles decía: “Esta noche, en punto de las 20:00, todos a los ventanas o balcones para aplaudir en agradecimiento a nuestros sanitarios. Los héroes en esta crisis. Pásalo”.
A partir de ahí, a diario casi toda España se llena de aplausos. Las ventanas iluminadas con la luz viven, por lo menos tres o cuatro minutos de fiesta, de emoción, de aplausos sin parar. Con banderas, algunas luciendo el famoso toro en el centro.
En respuesta, los sanitarios han dado las gracias a través de videos. Con mascarillas, guantes y carteles se dirigieron a los ciudadanos. A todos aquellos que a diario salen a sus ventanas y balcones para, con un aplauso sincero, agradecerles su dedicación y esfuerzo en la emergencia sanitaria por el coronavirus.
“Estamos juntos en esto y vamos a darlo todo”, respondieron los profesionales de la sanidad, y apuntaron que los aplausos son “medicina para el alma” y que también otra forma de reconocer su esfuerzo es quedarse en casa para evitar que sigan los contagios.
Dicen los psicólogos que la música y toda forma de expresividad creativa no solo son la aspiración más noble, sino la más terapéutica cuando sufrimos la angustia, la soledad, el desamparo, la incertidumbre, la enfermedad y la precariedad.
Hoy, como cada noche, volverá a sonar “Resistiré”. Los españoles aplaudirán, gritarán y llorarán. Después habrá que ir a dormir soñando y deseando que la pesadilla del coronavirus termine lo más pronto posible. Y cantarán:
Resistiré, para seguir viviendo/ Soportaré los golpes y jamás me rendiré/ Y aunque los sueños se me rompan en pedazos/ Resistiré, resistiré…