La Policía Nacional española detuvo y posteriormente dejó en libertad a un cura de Valladolid, por enviar un video sexual a una niña de 14 años a través de las redes sociales. Inmediatamente, la Conferencia Episcopal Española lo apartó temporalmente de su cargo.
El sacerdote tiene 40 años, y por cuestiones de seguridad no se quiso dar su nombre, pero no es la primera vez que lo ya que hace 10 años también fue investigado por contactar con otra niña a través de la red social Tuenti para decirle que era un “bellezón” y lo “tremenda” que estaba en bikini. En el momento de los hechos era párroco en Zaratán, un municipio muy cercano a Valladolid.
La detención y liberación, con cargos, de este cura se dio el domingo, aunque se conoció después, así lo confirmó la Delegación del gobierno en Castilla y León.
Tras tomarle declaración, el juez decidió, de acuerdo con el criterio de la Fiscalía, la puesta en libertad del detenido con las medidas cautelares de alejamiento, prohibición de comunicación con la víctima y obligación de comparecer una vez al mes en sede judicial.
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León informó que el cura está siendo investigado por un delito contra la libertad e indemnidad sexual de menor de 16 años, en concreto en la modalidad contenida en el Artículo 183 del Código Penal.
Este artículo de la Ley española se refiere a los delitos de abuso y agresión sexual a menores de 16 años y establece las penas para quien contacte con un menor para concertar un encuentro y cometer un acto delictivo sexual, o bien para engañarle para que le facilite material pornográfico de un menor.
Fuentes del caso no precisaron en qué consistió la propuesta del cura, si en tratar de tener un encuentro con la niña o en solicitarle imágenes sexuales.
En el primer caso las penas irían de uno a tres años de prisión o multa de doce a veinticuatro meses. En el segundo caso, si no hubiese tratado de mantener un encuentro, pero sí de obtener imágenes pornográficas de la menor, la pena va de seis meses a dos años.
jamj