La primera sesión de control al gobierno de España del nuevo curso político dejó un enfrentamiento entre el presidente Pedro Sánchez y el líder de la oposición y del Partido Popular (PP), Pablo Casado, en el Congreso de los Diputados.
El primer cara a cara político después del descanso verano se produjo en medio del desorbitado precio de la luz y la mesa de diálogo que se celebra hoy en Cataluña. En su primera intervención, el presidente Pedro Sánchez se refirió a las medidas anunciadas ayer por el Consejo de Ministro de topar los beneficios de las eléctricas y aseguró que es justo tomar medidas contra el aumento del precio de la luz.
“El gobierno siempre va a defender el interés de los ciudadanos por encima de uno particular”, prometió.
El líder del PP dio la bienvenida a Sánchez en el nuevo periodo de sesiones, “después de 80 días sin dar la cara”, dijo.
“Usted no dice la verdad ni al médico, y ha escurrido el bulto en los peores momentos, ha presumido de gestión de la pandemia cuando lo que ha hecho es fracasar; además de ocultar que en realidad hay 120 mil fallecidos”, acusó.
Casado le reclamó que la cuarta promesa del presidente del gobierno fuera “cohesionar Cataluña”, cuando lo que ha hecho ha sido “indultar a los golpistas” en contra del Tribunal Supremo. Asimismo, le reprochó que se siente hoy a negociar un referéndum “con los que jalean a los terroristas que quieren atentar contra el PP y a los radicales que incendian Barcelona. Menudo reencuentro. ¿Cuándo empieza resolver los problemas de los españoles en vez de agravarlos?”, preguntó.
Para Pablo Casado, Sánchez es “el presidente del gobierno más radical de Europa, de la historia de España. Es incapaz de resolver cualquier problema de Europa porque el principal problema es usted”, le espetó.
En respuesta, Pedro Sánchez criticó al líder de la oposición, a quien le reprochó su negativa a apoyar al Ejecutivo y que empiece el curso en el mismo tono desafiante que el año pasado.
“Ya veo que siguen igual, que no van a arrimar el hombro. Para usted todo está mal. Dijo que la vacunación era un desastre, la recuperación era un ensueño. Lideramos la vacunación y lo haremos con la recuperación. Le pido dos cosas: cumpla con la Constitución y que cuando salga de España hable bien de su país”, solicitó.
Esto último, derivado de que siempre que Pablo Casado viaja al extranjero, lo primero que hace es criticar a España, con el fin de culpar al gobierno de todo lo que sucede.
LP