El gobierno de Francia propuso discutir la posibilidad de otorgar algo de autonomía a la isla caribeña francesa de Guadalupe, que se ha visto sacudida por disturbios relacionados con la pandemia de coronavirus y huelgas que han puesto de manifiesto las añejas frustraciones sobre la desigualdad con el territorio continental francés.
La oferta realizada durante la noche por el ministro del gobierno francés para asuntos en el extranjero, Sebastien Lecornu, provocó muchas críticas el sábado por parte de los candidatos de extrema derecha para las elecciones presidenciales de Francia.
Guadalupe utiliza el euro y tiene estrechos vínculos políticos con el territorio continental. Pero la elevada tasa de desempleo en la isla y en la cercana Martinica, el alto coste de la vida y el persistente enfado por los abusos históricos han llevado a algunos funcionarios locales a exigir un cambio. Tanto Guadalupe como Martinica son departamentos de ultramar de Francia.
"Algunos funcionarios han hecho la pregunta sobre la autonomía", comentó Lecornu en un discurso televisado el viernes por la noche a los residentes de Guadalupe. "De acuerdo con ellos, Guadalupe podría gestionarse mejor" de lo que se gestiona desde París, y en particular quieren más autonomía para gestionar localmente las cuestiones relacionadas con la salud, dijo. "El gobierno está dispuesto a hablar de ello".
Criticó a los agitadores, cuyos saqueos están afectando a comerciantes y trabajadores locales, y cuyas barricadas están impidiendo que algunos pacientes reciban atención médica y ha provocado cierres de escuelas. Pero también reconoció "problemas estructurales" detrás de la molestia, y pidió una respuesta "colectiva".
Las tensiones recientes en Guadalupe y Martinica empezaron por la vacunación obligatoria que Francia impuso para los trabajadores de salud, y el pase a nivel nacional para poder ingresar a restaurantes y otros establecimientos. Para obtener el pase, la gente debe estar vacunada o mostrar una prueba negativa del coronavirus o de que se recuperó recientemente de la enfermedad.
La mayoría del personal médico de Guadalupe, el 85 por ciento, ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra el covid-19. Pero la administración de la vacuna en el resto de la población sigue siendo limitada, y alrededor del 46 por ciento de la población adulta ha sido inoculada respecto al 89 por ciento del territorio continental francés.
dmr