Las autoridades francesas notificaron hoy 206 mil 243 nuevos casos de covid-19 y un nuevo aumento del número de pacientes hospitalizados a causa del virus.
Tras los más de 208 mil casos registrados ayer miércoles, los contagios cayeron ligeramente en 24 horas, si bien la tendencia muestra una dinámica similar en los últimos días con una media de 121 mil casos diarios en la última semana.
Hasta hoy se tiene contabilizado18 mil 321 enfermos del coronavirus en hospitales, frente a los 17 mil 856 de ayer miércoles, y los 16 mil de hace una semana.
De ellos, 3 mil 506 se encuentran en unidades de cuidados intensivos, frente a los 3 mil 469 de este miércoles y los 3 mil 200 de hace una semana.
Además, 180 personas murieron en las últimas 24 horas por causa del virus.
En París, Lyon y sus alrededores, así como el Pirineos Orientales, las prefecturas han decidido reimponer el uso obligatorio del cubrebocas en exteriores desde mañana viernes, cuando hay unos 5.3 millones de adultos que no han sido vacunados en Francia.
La prefectura de la policía de París informó el jueves que la norma aplicará a las personas mayores de 12 años, y solo estarán exentos al andar en bicicleta o motocicletas, viajar en vehículos o hacer ejercicio. Quienes no cumplan se enfrentan a multas de 135 euros (153 dólares).
Los cubrebocas ya son obligatorios en tiendas, instalaciones públicas y edificios de oficinas y en el transporte público en Francia.
En las últimas 24 horas se han inyectado 44 mil 478 primeras dosis de contra el covid y más de 24 millones han recibido el biológico de refuerzo.
El gobierno francés presentó esta semana un proyecto de ley para modificar a partir del 15 de enero el uso del actual pasaporte sanitario y convertirlo en un pasaporte de vacuna. Así, para acceder a museos, teatros, gimnasios y numerosos lugares públicos será imprescindible mostrar un documento que acredite estar vacunado.
El Ejecutivo ha reducido también el aforo en espectáculos cerrados, hasta dos mil personas, y cinco mil para los que sean en exterior y donde no se pueda garantizar que los asistentes están sentados y permanecen estáticos.
En bares, que también habrán de regirse por el pasaporte de vacunas, se ha prohibido ya el consumo de bebidas de pie en un fin de año sin toque de queda ni confinamiento, pero marcado por las supresiones de conciertos, fiestas, consumo de bebidas alcohólicas en exteriores e incluso fuegos artificiales.
JLMR