La oposición quiere investigar al rey Juan Carlos I

LA ALDEA

Un nuevo escándalo parece cernirse sobre la corona española, tras graves revelaciones de presunta ex novia real.

La supuesta ex amante del monarca emérito dice fue su “prestanombres”. (Jaime Reina/AFP)
José Antonio López
Madrid /

La oposición, excepto el conservador Partido Popular, quiere llevar al banquillo de una comisión investigadora al rey emérito de España, Juan Carlos I de Borbón, tras comprometedoras declaraciones sobre sus supuestas finanzas irregulares. Desde Hacienda no se descarta que podría haber incurrido en “graves” delitos tributarios e incluso en blanqueo de capitales.

La semana pasada se difundió aquí una larga grabación en donde la empresaria alemana Corinna Zu Sayn-Wittgenstein, con la que se le ligó sentimentalmente al rey, habla de la presunta comisión de varios delitos por parte de Juan Carlos de Borbón.

Las grabaciones fueron publicadas en los portales El Español y OK diario, pero de manera sorprendente ningún periódico impreso las destacó en su portada; es más, algunos ni siquiera las divulgaron.

Ahora mismo están ausentes del escenario público el número uno y dos del partido Podemos (extrema izquierda), Pablo Iglesias y su pareja Irene Montero, de baja maternal, pero fue su enviado Rafael Mayoral el que avisó al presidente Pedro Sánchez que “se acabó la ley de silencio (de la que) históricamente se ha beneficiado la monarquía”. Por ello, Podemos pidió crear una comisión en el Congreso –que solicitará hoy- para investigar al rey emérito por un supuesto cobro de comisiones ilegales por el tren de Alta Velocidad construido en La Meca.

La supuesta ex novia del abdicado rey de España dice también en las grabaciones que Juan Carlos I se implicó directamente en los hechos que llevaron a su yerno, Iñaki Urdangarin, a prisión; además de que la utilizó de testaferro para recibir regalos, como un terreno en Marrakech, Marruecos, que el rey de ese país le regaló a su amigo español y por el que ahora ambos mantienen un litigio.

En la cinta, Corinna detalla cómo la usaba de prestanombres para cobrar un dinero que era ingresado en cuentas opacas en Suiza.

Sus palabras fueron grabadas de forma subrepticia en un encuentro que sostuvo en junio del 2015, en su domicilio londinense de Eaton Square, con el ex comisario José Villarejo (ahora en prisión por presuntos delitos de organización criminal, cohecho y blanqueo de capitales) y Juan Villalonga, ex presidente de Telefónica y casado con la ex Señorita México Adriana Abascal, ex pareja de Emilio Azcárraga Milmo.

La empresaria alemana, que acompañaba al rey de cacería en África cuando éste se rompió la cadera tras matar a tiros a un elefante, agregó que los empresarios pagaban esas presuntas mordidas en una cuenta en Suiza a nombre de Álvaro de Orleans-Borbón, primo segundo del rey que, como Corinna, reside en Mónaco, el pequeño principado y paraíso fiscal en el que no se pagan impuestos.

Al margen de lo que ocurra a partir de ahora, cuando el juez de la Audiencia Nacional, Diego de Egea aún debe recibir el informe pericial de la Policía sobre las cintas y archivar el caso o abrir diligencias previas, el asunto es una bomba de relojería política y mediática contra Felipe VI y la Casa Real.

Al respecto, lo primero que ha hecho el presidente Pedro Sánchez es establecer un “cordón sanitario” para proteger al actual monarca de las supuestas andanzas económicas dudosas de su padre durante cuatro décadas de reinado.

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