Laboristas británicos dejan la puerta abierta para seguir en la UE

Desde que Gran Bretaña votó en 2016 para salir de la UE, el Partido Laborista ha dicho que respetará el resultado, aunque tenga una relación más cercana con el bloque de la que busca el gobierno de la primera ministra, Theresa May.

El líder de los laboristas, Jeremy Corbyn.
Agencia AFP
Londres /

En un giro inesperado durante el congreso del Partido Laborista, principal fuerza de oposición británica, su responsable para el 'Brexit' aludió a la posibilidad de plantear que Reino Unido no salga finalmente de la Unión Europea si hay un nuevo referendo.

"Si la primera ministra vuelve (de las negociaciones en Bruselas) con un acuerdo que no responda a nuestros criterios, votaremos en contra", aseguró el secretario laborista a cargo del 'Brexit', Keir Starmer, a los delegados reunidos desde el domingo en Liverpool, en el noroeste de Inglaterra

Y agregó: "Es cierto que el parlamento tiene la primera palabra (sobre el acuerdo) pero, si tenemos que salir de un bloqueo, nuestras opciones deben incluir hacer campaña a favor de una consulta popular y nadie está descartando la opción de permanecer" en la Unión Europea

Sus palabras, que no estaban en el texto original de su discurso y desataron una gran ovación de parte de los asistentes, hacían patentes las disonancias internas del partido.

Poco antes, el responsable de finanzas laborista, John McDonnell, había asegurado que si hubiese un segundo referendo este se limitaría a aceptar o rechazar el acuerdo sobre el Brexit y en ningún caso trataría sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea

Suficiente para desorientar a algunos diputados, como el proeuropeo Stephen Kinnock, que aseguró a la AFP estar "perplejo" ante este tipo de comentarios contradictorios. 

Esta confusión refleja la división ideológica del partido, alimentada desde tiempo por la estrategia de su líder, el euroescéptico Jeremy Corbyn, que hasta ahora había preferido posicionarse sobre cuestiones socioeconómicas con mayor consenso que sobre la espinosa cuestión del 'Brexit'

"Love Corbyn, Hate Brexit"

La primera ministra Theresa May tiene una muy pequeña mayoría en el parlamento y con el voto en contra de la oposición laborista necesitaría el apoyo de todos los diputados conservadores para que su propuesta prospere. Pero, dadas las divisiones en el seno de su partido, esto es muy improbable.

La dirección laborista decidió el lunes que, si el parlamento rechaza el acuerdo, privilegiarían la convocatoria de elecciones generales anticipadas y un nuevo referendo sobre el 'Brexit' quedaría como segunda opción.

Pero decepcionó a muchos miembros del partido, que esperaban un compromiso sólido con la convocatoria de una segunda consulta que incluya la posibilidad de permanecer en la UE.

Muchos jóvenes militantes se oponen a que su país salga de la Unión Europea y lo dicen alto y claro en unas bolsas rojas con el eslogan "Love Corbyn, Hate 'Brexit'" (Quiero a Corbyn, odio el 'Brexit').

De ahí la buena reacción a las palabras de Starmer.

"Me satisface mucho oír que permanecer en la UE sigue siendo una opción. Tanto el plan de Chequers (defendido por Theresa May) como salir sin un acuerdo empeorarían las vidas de millones de personas", decía a la AFP, Jane Harris, una militante de 41 años originaria de Islington, la circunscripción de Corbyn.

En una nueva consulta, "la gente que votó por salir tendría otra vez la posibilidad de hacerlo. Para mí es más democrático pedirle a la gente si confirma o cambia su opinión", agregaba Patricia Dale, de 67 años. "Me gustarían estas preguntas: ¿Aceptamos el plan de Chequers? ¿Salimos sin un acuerdo? ¿Permanecemos en la UE? Yo votaría por quedarnos".

Pero no todos los militantes son de la misma opinión y la estrategia a seguir se presenta como una difícil decisión para Corbyn: el país está muy dividido sobre el 'Brexit' y en los feudos obreros de los laboristas, los electores apoyan ampliamente la salida del bloque europeo.

"La UE es un movimiento social democrático, era una buena idea, pero tras la crisis financiera la UE rescató a los bancos, en detrimento de la población", dice a la AFP Les Thomas, un militante laborista.

Sin embargo, existe también en el seno del partido una corriente centrista heredada de los años de Tony Blair que sigue aferrada a la UE y continúa atrayendo a una gran parte de los diputados.

jamj


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