El plan de Marine Le Pen para prohibir las turbinas eólicas es una "aberración", dijo Emmanuel Macron el jueves, en momentos en que la campaña electoral para la presidencia de Francia se alejó de acusaciones mutuas de autoritarismo entre candidatos para centrarse en políticas concretas.
Apenas 10 días antes de la segunda vuelta que determinará quién liderará la segunda economía más grande de la Unión Europea durante los próximos cinco años, las encuestas muestran que el presidente centrista está ligeramente por delante de su rival de extrema derecha, pero la contienda promete ser reñida.
Si bien el costo de vida es el tema principal de las elecciones, las políticas energéticas están estrechamente relacionadas con eso, y los candidatos han presentado políticas muy diferentes en el sector de las energías renovables.
Ambos impulsarían el sector nuclear, pero Macron quiere que Francia construya más aerogeneradores, mientras que Le Pen —que llama a los aerogeneradores "horrores que nos cuestan una fortuna"— acabaría con todos los subsidios al sector de la energía solar y eólica, aplicaría una moratoria a ambos y desmantelaría las turbinas ya existentes.
"Salir de las energías renovables hoy sería una completa aberración, seríamos el único país en el mundo que lo haría", dijo Macron a la radio France Bleu en una visita al puerto de Le Havre, en el norte de Francia. Su plan, dijo, significaría "gastar cientos de millones de euros en el desmantelamiento de las turbinas eólicas existentes".
La construcción de plantas nucleares tomaría tiempo y no cubriría la caída en la producción por el desmantelamiento de las turbinas, agregó. Le Pen argumenta en su plataforma electoral que impulsar el sector nuclear, así como la energía hidroeléctrica y térmica, proporcionaría a Francia la combinación energética que necesita.
Además de tratar de reducir la dependencia de los combustibles fósiles en general para cumplir con los objetivos climáticos, los estados de la Unión Europea han estado buscando energías renovables para ayudarse a dejar el gas ruso después de que Occidente impusiera sanciones debido a la invasión a Ucrania por parte de Moscú.
La Asociación Francesa de Comercio de Energías Renovables (SER) dijo el jueves que los planes de Le Pen serían "un gran paso atrás para nuestro país y para el clima, al aumentar nuestras emisiones de gases de efecto invernadero y nuestras importaciones de combustibles fósiles, a expensas de los contribuyentes y los consumidores más precarios".
El equipo de Le Pen no respondió a una solicitud de comentarios. Más temprano el jueves, Le Pen rechazó las críticas de Macron, quien la acusó de mantener sus puntos de vista "autoritarios" y extremistas, a pesar de mostrar una imagen más suave en la campaña.
"Esta (crítica) me hace sonreír porque nunca hemos tenido un presidente que mostrara más signos de extremismo que Emmanuel Macron", dijo Le Pen a la emisora France 2, citando la acción policial contra manifestaciones políticas, como el movimiento de los chalecos amarillos.
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