Mil ovejas merinas y 100 cabras retintas cruzaron Madrid, la capital de España, durante el domingo para celebrar la 28ª Fiesta de la Trashumancia, una tradición que conmemora la ley que protege las tradicionales vías pecuarias y el tránsito libre de los rebaños de un lugar a otro.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, recibió en la céntrica plaza de Cibeles a los pastores y el ganado, después de que tuviera que aplazarse en 2020 a causa de la pandemia de covid-19. Lo acompañaron el presidente del Concejo de la Mesta, Jesús Garzón, y de la representante de las Mujeres Buenas de la Mesta, Marity González.
Los mayorales abonaron simbólicamente a las autoridades locales los ‘50 maravedís al millar’ estipulados por la Concordia de 1418 entre los Hombres y Mujeres Buenos de la Mesta y los procuradores del Concejo de la Villa como precio para que sus ganados pudieran transitar por los senderos.
La ruta ganadera, que comenzó hace días en los Picos de Europa (en la región de Cantabria, España), atravesó varios de los lugares más céntricos y frecuentados de la ciudad, como la calle Mayor, la Puerta del Sol y las plazas de Cibeles y de Colón.
A continuación, el ganado fue llevado a las explanadas del Palacio de Oriente y la catedral de la Almudena, donde grupos folclóricos regionales celebraron la fiesta. El martes próximo, los rebaños saldrán hacia las cañadas de la región de Extremadura, al oeste del país para pasar el invierno.
La trashumancia es un estilo de pastoreo en el que que implica el traslado de un grupo de ovejas a un lugar más agradables para los ovinos debido a la llegada de la primavera y el invierno. En España, esa "migración" de ovejas corresponde entre las regiones de Castilla y Leon y Extremadura.
dmr