La Policía Nacional de España detuvo en Manacor, municipio de Mallorca, a un hombre de 40 años por ser el presunto autor de un delito de lesiones por contagiar de covid-19 a 22 personas, ocho de ellas de forma directa y 14 indirecta -entre ellas tres bebés de un año-.
A pesar de tener síntomas de la enfermedad y de haberse realizado una prueba de PCR, el hombre continuó con su vida normal, sin esperar a conocer el resultado ni mantenerse en confinamiento.
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El hombre acudió a trabajar con síntomas de la enfermedad, que incluían más de 40 grados de fiebre, según manifestaron varios de sus compañeros. Por ello, los contagios ocurrieron tanto en su centro de trabajo como en el gimnasio donde acudía, según ha detallado la Jefatura Superior de Baleares en un comunicado.
De acuerdo con los medios locales, la investigación del caso inició a finales de enero, cuando la policía se enteró sobre un brote de coronavirus en un establecimiento popular de Manacor, donde un trabajador se había contagiado y había ocultado su enfermedad.
Durante su jornada laboral, según contaron sus compañeros, el hombre se paseaba por el lugar, tosiendo mientras se bajaba la mascarilla, asegurando que los iba a “contagiar a todos del coronavirus”. Posteriormente, los empleados fueron citados para la aplicación de pruebas PCR y cinco de ellos dieron positivo, quienes a su vez contagiaron a varios de sus familiares, entre ellos tres bebés de un año.
En el gimnasio que frecuentaba se contagiaron directamente tres personas, quienes contagiaron a varios de sus familiares, haciendo un total de 22 personas contagiadas, aunque ninguna tuvo que ser hospitalizada.
Ayer, las autoridades pusieron a disposición de la Autoridad Judicial al presunto responsable.
LP