La primera ministra británica, Theresa May, sigue defendiendo su acuerdo para abandonar la Unión Europea, dijo su portavoz, y rechaza los llamados a un segundo referendo o para probar el apoyo a diferentes opciones de Brexit en el Parlamento británico.
Tras una semana agitada en la que sobrevivió a un voto de censura y trató de hacer cambios de último minuto en un trato que alcanzó el mes pasado con Bruselas, la primera ministra enfrenta un punto muerto con el Parlamento.
Dado que la UE ofrece pocas concesiones para ganarse a los legisladores, un número cada vez mayor de políticos está pidiendo un segundo referendo, algo que algunos de los ministros de May dicen podría evitarse si el gobierno prueba distintos escenarios de Brexit en votaciones parlamentarias.
El Parlamento está profundamente dividido, con facciones que abogan por diferentes alternativas para futuros lazos, desde un Brexit sin acuerdo o por permanecer en la UE.
May y sus ministros han descartado una repetición del referendo, diciendo que profundizaría las divisiones y traicionaría a los votantes que respaldaron el Brexit por un 52 contra 48 por ciento en 2016.
La situación eleva el riesgo de que Reino Unido se vaya sin un acuerdo el 29 de marzo, un escenario que algunas empresas temen sería catastrófico para la quinta economía más grande del mundo.
May ofrecerá un discurso el lunes ante el Parlamento en el que se espera que rechace la idea de un segundo referendo y que reitere que su acuerdo para mantener estrechos lazos económicos con la UE tras el Brexit es la única opción.
jamj