La canciller alemana, Angela Merkel, dijo que la xenofobia "no tiene cabida en un estado de derecho" como es Alemania, en alusión a los disturbios protagonizados por manifestantes de ultraderecha tras la muerte de un ciudadano alemán en Chemnitz.
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"Se cometió un horrible crimen, por el que fueron detenidos sus presuntos responsables", apuntó la jefa del Gobierno alemán, respecto al detonante de esos incidentes y las sospechas posteriores sobre un sirio y un iraquí como posibles responsables.
Los pensamientos de todos "están con los familiares de esa víctima", añadió Merkel, a una pregunta sobre esa cuestión formulada en su comparecencia con el primer ministro croata, Andrej Plenkovic, para remitirse a la condena emitida ya ayer por el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert.
En Alemania "no puede haber lugar" para la "incitación a la violencia xenófoba", insistió Merkel, para referirse a continuación a la oferta de su ministro del Interior, Horst Seehofer, de enviar refuerzos policiales a Sajonia, si las autoridades regionales lo precisan.
La Policía sajona abrió investigaciones por la exhibición del saludo hitleriano y otros símbolos nazis en la manifestación ultraderechista de ayer en Chemnitz, que acabó con seis heridos en medio de la confrontación entre esa marcha y otra contra la xenofobia.
Las investigaciones se centran en diez casos concretos en que se mostró el saludo brazo en alto, indicaron fuentes policiales, a través de su cuenta en Twitter y en relación a la marcha neonazi, que por momentos pareció desbordar la capacidad de reacción policial.
La concentración neonazi había congregado a entre mil y 2 mil personas, mientras que la de signo contrario reunió a unos mil seguidores.
Ambas convocatorias siguieron a una primera marcha de 800 personas, el domingo por la tarde, organizada desde las redes sociales entre hooligans y ultraderechistas de la región, llamando a "limpiar" la ciudad de extranjeros.
El detonante de esa supuesta "operación de castigo" fue la noticia de la muerte la madrugada del sábado a domingo de un ciudadano alemán, en una pelea entre personas de diversas procedencias tras una fiesta popular.
El lunes se procedió a la detención de un sirio y un iraquí, de 23 y 22 años, como presuntos autores materiales del homicidio a cuchilladas de ese hombre, a lo que siguieron las mencionadas manifestaciones por la noche en el centro de esa ciudad.
La víctima de la agresión es un alemán de 35 años y origen cubano, carpintero de profesión, casado y padre de un hijo, informa hoy el popular diario Bild.
Las autoridades de Sajonia, el estado federado al que corresponde Chemnitz, advirtieron ya ayer contra la "difusión de mentiras" a través de las redes sociales.
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Chemnitz, como el resto de Sajonia y el conjunto del este alemán, es zona de fuerte implantación de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), partido que en las elecciones generales del año pasado se alzó en esa parte del país con un 22 por ciento, casi diez puntos más que la media nacional.