El empresario mexicano Plácido Arango falleció hoy a los 88 años en Madrid, donde vivía desde hace muchos años. Conocido sobre todo por ser el fundador del Grupo Vips y por sus donaciones a museos españoles. Arango vendió este grupo en 2018 a Alsea.
Hijo de un migrante asturiano, Jerónimo Arango Díaz, quien marchó primero a Cuba y más tarde a México, quiso regresar a sus orígenes y vivir en España desde 1965. Aquí desarrolló una brillante carrera como empresario. Fundó la empresa Sigla S. A. (Grupo Vips), especializada en hostelería y restauración.
Enamorado del arte y de Asturias, empresario comprometido, mecenas y filántropo, Plácido Arango, nacido en Tampico, murió después de una vida que se caracterizó por trabajar.
El empresario, de raíces asturianas, siempre consideró un “deber moral” su contribución a la sociedad y por eso a lo largo de su vida se ocupó de combinar sus negocios con el arte, su conservación y su promoción.
Arango fue patrono de honor del Museo del Prado, del que fue presidente; del Metropolitan de Nueva York, del Reina Sofía, de la Biblioteca Nacional, académico de Bellas Artes, entre otros. Además, fue presidente de la Fundación Príncipe de Asturias.
Su amor por la región fue mucho, muchísimo más allá de las palabras. Lo concretó sobradamente hace apenas tres años con una importante donación al Museo de Bellas Artes de Asturias. Hombre parco en palabras, de exquisita educación y sobre todo muy trabajador, así le recuerdan en su entorno.
En la región nacieron Jerónimo Arango Díaz y María Luisa Arias Fernández, sus padres, quienes le dieron la vida a él en México e hicieron la suya al otro lado del Atlántico, y en cuya memoria realiza Arango su magnífica donación de 32 obras al Museo de Bellas Artes de Asturias.
Su padre nació en el seno de una familia campesina de Salas con un tío en América que regentaba un almacén en Tampico. Con 14 años cruzó el océano y allí acabó casándose con otra asturiana. De ese matrimonio nacieron cinco hijos, uno de ellos Plácido, que vio, ya desde el entonces Distrito Federal, cómo a su familia le iban las cosas bien y lo que empezó siendo una tienda de tejidos se convertía en la fábrica más importante de México.
No obstante, Arango nunca se consideró “un empresario de raza”, la suerte le sonrió en los negocios primero en México, donde fundó junto a sus hermanos la primera cadena de supermercados del país, y luego en España, donde regresó en 1965 y donde puso en pie la cadena Vips, que finalmente vendió.
jamj