El opositor Partido Socialista intenta convencer a los partidos más pequeños del Parlamento español para lograr su apoyo a la moción de censura que busca derrocar al gobierno conservador de Mariano Rajoy en el inicio del debate de la propuesta.
En su discurso a los legisladores, el líder de los socialistas, Pedro Sánchez, se comprometió a mantener el recién aprobado presupuesto, que incluye importantes beneficios para los regionalistas vascos, y prometió abrir un dialogo con el nuevo gobierno de Cataluña, de corte independentista. Los votos de los nacionalistas le permitirían superar a Rajoy y sustituirlo al frente del gobierno.
Sánchez pidió en varias ocasiones al presidente de gobierno que presente su dimisión luego de que su formación, el conservador Partido Popular, fuese sancionado la semana pasada por la justicia como beneficiario de la trama de sobornos a cambio de contratos, conocida como trama Gürtel.
“¿Está usted dispuesto a dimitir aquí y ahora? Dimita y todo terminará”, dijo Sánchez al mandatario, que lo observaba desde su escaño con un rostro impasible. “Señor Rajoy, su tiempo acabó”.
El líder socialista, de 46 años, recordó a la cámara baja que la Audiencia Nacional cuestionó en su sentencia la declaración de Rajoy de que él y otros altos cargos no estaban al tanto de la contabilidad ilegal del partido.
En su respuesta, el presidente del gobierno dijo que no tiene sentido proponer una moción de censura en base a la sentencia del caso de corrupción porque “no incluye ningún castigo penal” para su partido.
"Todo el mundo sabe que Pedro Sánchez no va a ganar nunca las elecciones y esta es la razón de la moción; sus urgencias", dijo Rajoy a los legisladores, recordando que los socialistas perdieron dos elecciones generales como Sánchez como candidato, y advirtió que su gobierno pondría en peligro la estabilidad financiera de España.
“Cuando ustedes abren la boca sube la prima de riesgo", añadió.
La moción de censura se debatirá a lo largo de toda la jornada y se votará el viernes.
Sánchez necesita obtener una mayoría absoluta en la votación, al menos 176 de los 350 escaños. Se espera que el partido antiausteridad Podemos vote a favor de la propuesta socialista, que necesitaría al menos el respaldo de los cinco legisladores del Partido Nacionalista Vasco.
gcc