Portugal anunció el jueves que acelerará la concesión de visados a los ciudadanos de otros países de habla portuguesa, entre ellos Angola y Brasil, para hacer frente a la escasez de mano de obra. Los otros países de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP) son Timor Oriental, Cabo Verde, Guinea-Bissau, Guinea Ecuatorial, Mozambique y Santo Tomé y Príncipe.
Los migrantes de estos países tenían que obtener un visado si pensaban permanecer en Portugal más de 90 días y a menudo esperar muchos meses para que se les aprobara el permiso.
A partir de ahora, los visados para entrar en Portugal de los ciudadanos de cualquier Estado miembro de la CPLP "deberán ser concedidos inmediatamente por los servicios consulares, a menos que exista una orden de expulsión o una prohibición de entrada en el Espacio Schengen", declaró la ministra de Asuntos Parlamentarios, Ana Catarina Mendes, en una rueda de prensa, retomado por la agencia estatal Lusa.
"El decreto es absolutamente fundamental para la organización de flujos regulares y ordenados de migración (...) nos permite responder a las necesidades urgentes de recursos humanos y ayuda a revitalizar nuestra economía", agregó a periodistas.
Portugal también creará un nuevo tipo de visado que permitirá a cualquier extranjero entrar en el país durante 120 días, prorrogables por otros 60, sin cuotas, dijo Catarina Mendes. La tasa de desempleo de Portugal se sitúa en el 5.7 por ciento, cerca de un mínimo histórico.
Las confederaciones de empresarios han pedido que se agilicen las normas de migración, señalando una situación económica cercana al pleno empleo, con falta de trabajadores en sectores clave como la hostelería, la agricultura y la construcción.
dr