Todo indica que Mariano Rajoy tiene los días contados como inquilino de la casa presidencial de La Moncloa. El líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, registró en el Congreso este viernes una moción de censura que contará con el apoyo de casi toda la oposición para sustituirle como mandatario.
Sánchez explicó que presentó la moción de censura contra Rajoy “para garantizar la gobernabilidad” de España. “Será para constituir un gobierno del PSOE”, advirtió, cerrando la vía a cualquier acuerdo para ofrecer ministerios a otras formaciones.
El PSOE consideró a Rajoy “único responsable” de la “alarma social” generada por los interminables casos de corrupción que involucran a políticos del conservador Partido Popular (PP), al que pertenece el gobernante.
Todo esto ocurrió tras conocerse la sentencia de la trama Gürtel, en la que se confirmó que el PP se benefició y fue partícipe a título lucrativo de esta red de corrupción que arrojó más de 300 años, en conjunto, de prisión para decenas de integrantes de esta fuerza política, empezando por su ex tesorero Luis Bárcenas, condenado a 51 años de cárcel, quien asegura que varios altos cargos del partido recibieron dinero “negro”, incluido Rajoy antes de ser presidente.
Según Sánchez, el PP ha colocado al país en una situación de “crisis institucional de extrema gravedad”. El líder socialista aseguró que Rajoy debió haber respondido este jueves con su dimisión y que, al no hacerlo, han decidido presentar “una moción de censura para recuperar la dignidad de nuestra democracia que hoy se encuentra cuestionada por el partido que gobierna nuestro país”.
El PSOE pretende esgrimir la necesidad de un cambio en La Moncloa, que podría producirse antes de julio, tomando en cuenta que reunirá los apoyos. Sánchez cuenta con el respaldo del partido Podemos (extrema izquierda) y todos los independentistas (catalanes y vascos), no así de los diputados de Ciudadanos (centroderecha).
“Lo que me gustaría es pedirles, porque estamos en una democracia parlamentaria, a todos y cada uno de los diputados y diputadas, a los 350 diputados y diputadas de la Cámara, que actúen con responsabilidad, que antepongan los intereses del país la necesaria regeneración democrática de España para sacar a la política del debate recurrente de la corrupción del PP”, aseguró Pedro Sánchez.
Los socialistas explicaron que su velocidad se justificó como un método de defensa ante la posibilidad de que Rajoy pudiera convocar elecciones de inmediato. Con la moción ya registrada, el presidente del Gobierno ha perdido las atribuciones para disolver Las Cortes a voluntad.
Sánchez impulsó su moción con la firma de los 84 diputados que el PSOE tiene en el Congreso.
El reglamento de la Cámara señala que la moción debe celebrarse como mínimo cinco días después de haber sido calificada por la Mesa, pero no se establece un máximo.
En respuesta, Mariano Rajoy acusó a Sánchez de querer gobernar “con quien sea y a cualquier precio”. El aún mandatario sostuvo que está dispuesto a asumir el debate de la moción de censura y no baraja la opción de dimitir ni la posibilidad de adelantar las elecciones.
“Esta moción va contra la estabilidad y perjudica la recuperación económica”, señaló Rajoy, quien canceló de última hora su viaje a Kiev para presenciar la final de la Champions League entre el Real Madrid y el Liverpool.