Los comicios al Parlamento de Cataluña dejaron a Salvador Illa victorioso en votos y empatado con Esquerra Republicana (ERC) en escaños, 33 cada uno. Esto abre un abanico de negociaciones para formar gobierno.
Illa, el ex ministro de Salud de Pedro Sánchez, y Pere Aragonès como líder del ERC, fueron los dos candidatos con más apoyos y deberán buscar pactos para ser investidos el 26 de marzo.
Esquerra Republicana le ha ganado la partida a Junts per Catalunya, tercera fuerza en estas elecciones que transcurrieron en total tranquilidad, y con la peor participación ciudadana con 53 por ciento de la democracia catalana, condicionada por la tercera ola del covid-19.
El Partido Socialista (PSC), por primera vez, triunfó en votos e igualó en escaños. Punto para el Presidente Pedro Sánchez al darle oportunidad al ministro de sanidad y sustituyendo a Miquel Iceta, quien había fungido como el líder del partido en la región.
El socialista ha anunciado que se presentará a la investidura a pesar de no tener la mayoría absoluta de 68 escaños.
Los republicanos celebran la victoria sobre Junts per Catalunya, el partido de líder independentista Carles Puigdemont y ahora comandado por Laura Borràs.
Desde la sede del ERC, Aragonès dejó en claro su intención de gobernar haciendo pactos con las demás fuerzas independentistas los cuales suman 74 escaños superando el 50 por ciento de los votos. Dentro de su discurso se refirió a Sánchez y a la Unión Europea “es hora de resolver el conflicto, de sentarnos a negociar un referéndum sin represión”.
La sorpresa fue Vox, el partido de extrema derecha liderado por Santiago Abascal consiguió 11 escaños, más que Ciudadanos (C's) y el Partido Popular, convirtiéndose en la cuarta fuerza dentro del Parlament.
Unas elecciones atípicas
Los comicios de este domingo fue duramente criticado por el Colegio de Médicos de Cataluña, ya que consideraban que celebrar unas elecciones a la presidencia del Govern durante la tercera ola del covid-19 no era lo adecuado.
Para resguardar la salud de los casi 6 millones de catalanes llamados a las urnas, se adaptaron pabellones especiales para ejercer el derecho al voto. Escenarios como el Camp Nou, la cancha del FC Barcelona, o el Mercat Sant Antoni se convirtieron en centros de votación.
Se dividieron las franjas horarias, a primera hora los más vulnerables, durante el día la población en general y una hora antes del cierre podrían presentarse los contagiados. Se abrió la opción del voto por correo, solicitado por cerca de 300 mil personas.
En el recinto de Sant Antoni; Pol, jefe de mesa, explicó todas las medidas sanitarias: Toma de temperatura, gel antibacterial y distancia de seguridad.
Las mesas no todas tenían mamparas, tampoco bandejas para colocar el DNI, la identificación oficial, aún así lo hicieron de la mejor manera.
“La gente en su mayoría viene con el sobre ya sellado directo para depositar, les llega por correo a casa” nos explicaba un vocal de mesa.
“A mi no me hace gracia que vengan infectados, pero tampoco me da miedo” nos contestaba el compañero cuando se acercaba la hora final, aquella en que estaban citados a votar los posibles contagiados y positivos en coronavirus.
“No te puedes negar, puedes meter un recurso para explicar por qué no puedes venir, pero no los ven, pregúntale a él” comentaba en son de queja uno de los encargados.
Ernest tuvo que volar de París a Barcelona ya que nunca le contestaron el recurso que presentó para no asistir a la mesa.
“Vivo allá y me llegó la citación. Mandé el recurso pero como no me contestaron nada me vine, si no te presentas es multa” decía el joven catalán quien también nos explicó que “nos dijeron que nos teníamos que poner los trajes EPI (Equipo de Protección Personal) al cuarto para las 7:00, nos dieron un papel con las instrucciones, pero nada más”.
La imagen era insólita, como si de una película se tratara, pero solo fue eso, la imagen ya que en la última hora de votación acudieron pocas personas, casi todas ellas sin problemas de covid--19 que al ver al personal con los trajes especiales salían prácticamente corriendo del lugar.
Los partidos políticos tendrán hasta el 21 de febrero para presentar pactos. El 12 de marzo es la fecha límite para constituir el Parlamento y el 26 de marzo se daría el debate de investidura. De no alcanzar acuerdos, se convocarían nuevas elecciones en 6 meses.
dmr