El gobierno de Montenegro declaró como persona non grata al embajador de Serbia, Vladimir Bozovic, y le instó a abandonar el país, a lo que Belgrado respondió con la medida recíproca de expulsar al embajador montenegrino.
El ministerio de Exteriores de Montenegro declaró a Bozovic persona non grata por su "injerencia en los asuntos internos" de Montenegro, informó la agencia local Mina.
La decisión del saliente Ejecutivo montenegrino estuvo motivada por unas declaraciones de Bozovic en un acto con motivo de una exposición de documentos sobre el parlamentarismo en el país, organizada por un Consejo Nacional de Serbia.
Allí, según Mina, el embajador serbio habría calificado de "liberación" y "libre voluntad del pueblo montenegrino" la decisión de 1918 de Montenegro de entrar en el reino dominado por Serbia, que años después se convertiría en Yugoslavia y se dividiría en 1992.
Un siglo después de ese hecho histórico, en 2018, el Parlamento montenegrino aprobó la anulación de aquella decisión que abolía la soberanía de Montenegro.
Con su declaración, Bozovic mostró "falta de respeto al máximo cuerpo legislativo y representativo, el Parlamento de Montenegro", indicó la nota del Ministerio de Exteriores.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Serbia anunció que el embajador montenegrino en Belgrado, Tarzan Milosevic, tendrá que abandonar Serbia en las próximas 72 horas, indicó la agencia serbia Tanjug. Las expulsiones de los diplomáticos pueden avivar las tensiones entre los dos vecinos balcánicos.
Después de la desintegración de la antigua Yugoslavia, en la década de 1990, Serbia y Montenegro formaban un Estado común hasta el año 2006, cuando éste último país declaró su independencia, pero desde entonces surgen cada tanto tensiones identitarias entre los dos países.
La decisión del pro-occidental gobierno saliente de Montenegro se produce a pocos días de la prevista formación de un nuevo Ejecutivo, surgido de las elecciones legislativas del pasado agosto, cuando el Partido Democrático de los Socialistas perdió la mayoría por primera vez después de 30 años en el poder.
Los comicios los ganó, con una ajustada mayoría, la coalición conservadora "Por el futuro de Montenegro", aglutinada en torno al Frente Democrático (DF), dominado por nacionalistas serbios y prorrusos, y dos alianzas de centro izquierda. Ambos países aspiran a integrarse en la Unión Europea.
Montenegro está profundamente dividido entre quienes abogan por relaciones más estrechas con Serbia y quienes quieren lazos intensos con Occidente y la OTAN. La sesión del Parlamento para presentar al nuevo gabinete está convocada para el próximo miércoles y se espera que la votación tendrá lugar antes del fin de semana próximo.
dmr