La policía sueca informó que realizó disparos de advertencia durante un disturbio producidos en Norrkoping —una ciudad de 130 mil habitantes ubicada a unos 160 kilómetros al suroeste de Estocolmo— para dispersar a un grupo de manifestantes enfurecidos por las protestas que un grupo danés antiislamista llevó a cabo en los últimos días en Suecia. Tres personas resultaron con heridas menores durante los enfrentamientos.
La multitud, de unas 150 personas, lanzó piedras contra los agentes y vehículos policiales, y prendió fuego a los coches. En respuesta, la policía realizó disparos de advertencia y "tres personas aparentemente fueron alcanzadas por los rebotes" y fueron hospitalizadas en la ciudad.
"Los tres heridos están detenidos bajo sospecha de delitos", dijo la policía, añadiendo que ninguno de ellos sufrió heridas graves. Un fotógrafo de la agencia de noticias sueca TT que se encontraba en el lugar informó se vio a varios policías antidisturbios llevando a un hombre herido a una ambulancia.
Los disturbios surgieron a raíz de las reuniones del político derechista danés, Rasmus Paludan, quien que tenía previsto quemar el Corán en varias ciudades y pueblos suecos desde el jueves.
Paludan y su partido de ultraderecha llamado Stram Kurs (Línea Dura) planeaban una manifestación en Norrkoping el domingo, pero nunca se presentó en la ciudad, según informaron los medios de comunicación suecos. También se registraron disturbios en la cercana ciudad de Linkoping.
Además de Norrkoping y Linkoping, en los últimos tres días se han registrado disturbios y enfrentamientos violentos en Estocolmo, Orebro, Landskrona y Malmö, la tercera ciudad más grande de Suecia.
La noche del viernes se produjeron enfrentamientos violentos entre distintos grupos de manifestantes en la ciudad de Orebro, en el centro del país, antes de que Paludan planeara quemar un Corán en ese lugar, lo que provocó que 12 policías resultaran heridos y cuatro vehículos policiales fueran incendiados.
En Landskrona, al sur de Suecia, algunos cientos de personas, en su mayoría jóvenes, lanzaron piedras y prendieron fuego a coches, neumáticos y contenedores de basura. También colocaron una valla que obstruyó el tráfico el sábado por la noche. Disturbios similares se registraron en la cercana Malmö, donde, entre otras cosas, se incendió un autobús urbano el sábado por la noche.
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