El Tribunal Supremo de España decidió hoy por unanimidad llevar a cabo la exhumación del dictador Francisco Franco de la basílica del Valle de los Caídos y trasladarlos a un cementerio de Madrid. Tampoco los restos serán llevados a la catedral de La Almudena, en pleno centro de la capital del país, como pretendía su familia.
Hace un año el presidente en funciones y líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), había prometido que la exhumación se haría y “a la brevedad”, aunque finalmente ha tardado 12 meses, tras un enjambre burocrático y de recursos interpuestos por los Franco.
Este martes el Supremo desestimó por unanimidad la totalidad del recurso interpuesto por los familiares del dictador ante el acuerdo del Consejo de Ministros que fijaba para el 10 de junio la exhumación y trasladar el cuerpo a Mingorrubio (cementerio ubicado en el barrio madrileño de El Pardo).
Su salida del Valle de los Caídos fue paralizada por la Sala hasta que hubiera sentencia. El abogado de los Franco, Luis Felipe Utrera Molina, ya ha anunciado que sus clientes “van a dar la batalla hasta el final”.
Los seis jueces, que han tardado poco más de una hora en deliberar, dictaminaron que el cadáver del dictador debe abandonar el Valle de los Caídos, dado que la ley de Memoria Histórica prevé que ese monumento se convierta en un espacio de reconocimiento de las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura.
Pese a ello, aún permanecen en dicho lugar 33 mil cuerpos en la fosa común, casi todos opositores a la dictadura.
Se le preguntó a la vicepresidenta del gobierno, Carmen Calvo, si Franco saldrá del Valle de los Caídos ante del 10 de noviembre, fecha de las elecciones generales, y dijo que se intentará que así sea.
Teniendo en cuenta que este viernes 27 de septiembre el gobierno asume que no hay tiempo para llevarla sentencia del Supremo al Consejo de Ministros, y sabiendo que la campaña electoral comienza el viernes 1 de noviembre, hay cuatro viernes en los que el Ejecutivo puede llevar la orden de exhumación a la reunión del Consejo de Ministros: 4, 11, 18 y 25 de octubre.
El Valle de los Caídos es un enorme mausoleo en las afueras de Madrid que el dictador mandó construir con mano de obra de prisioneros de guerra de la vencida República.
Se ubica a 60 kilómetros de Madrid, enmarcado en el imponente escenario natural de la Sierra de Guadarrama. Alberga una abadía y una enorme fosa, donde reposan los restos de más de 33 mil combatientes de la guerra civil pertenecientes a ambos bandos.
Es propiedad de Patrimonio Nacional de España y cada año deja al Gobierno 2 millones de euros, como consecuencia de las visitas de 300 mil turistas.
Un símbolo del franquismo construido con la soberbia que solo pueden conferirse a sí mismos los dictadores. Un símbolo de lo que fueron de las dos Españas. Lleva 40 años sin rendir cuentas de sus actividades ante el Estado español.
Fue el propio Rey Juan Carlos el que decidió que el dictador Franco reposara para siempre en ese lugar y firmó un decreto que envió al propio Abad de la basílica para que el dictador fuera enterrado allí.
A millones de españoles, al gobierno y a casi todos los partidos políticos les escuece el tema de que su verdugo esté enterrado en el mismo sitio.
La exhumación del dictador tiene escasa dificultad técnica y bajo coste económico, según los expertos, ya que ni siquiera hacen falta forenses ya que se trata de una muerte natural en la que no existen diligencias judiciales penales: solo mover la lápida, comprobar el interior de la tumba y extraer el ataúd.
jamj