Al día siguiente de que Rusia comenzó la invasión a Ucrania, cuando apenas 100 mil ucranianos habían comenzado a buscar refugio en otros países, un centenar de personas habían muerto y el mundo se preparaba para un conflicto de proporciones inciertas, el alcalde de Kiev, la capital de Ucrania, dio una lección de bravura: dijo que estaba preparado para pelear.
"No tengo otra opción, tengo que hacer eso. Estaré peleando", dijo al programa de ITV Good Morning Britain, del Reino Unido.
Como el presidente Zelenski, incluso más que él, Vitali Klitshcko ya era una figura conocida en el mundo entero. Su carrera como boxeador lo había convertido en un campeón mundial de la categoría de peso completo. Su hermano, también campeón boxeador de la misma categoría, se había enlistado en las fuerzas de reserva unas semanas antes y el ejemplo de ambos comenzaba a servir como un catalizador de la resistencia que los ucranianos han puesto a la invasión rusa.
Ahora que el conflicto entra en la cuarta semana, su figura sigue atrayendo la atención de los medios que captan a él y su hermano caminando por las ruinas de la ciudad. Hace poco le envió una carta al Papa pidiendo que intervenga. Recibió a los líderes de tres países vecinos, que visitaron Kiev para mostrar su solidaridad. Y sus respuestas a los medios se vuelven virales por la combinación de candor y fuerza.
El fin de semana, la televisión lo captó llorando cuando hablaba con una mujer que había perdido su casa debido a un ataque ruso. Klitschko dijo a las agencias de prensa de que la unidad internacional era necesaria para derrotar a Rusia o la guerra afectaría a todos.
"Por favor, quédense con Ucrania", dijo Klitschko. "La unidad es nuestra clave para detener la guerra. Todos juntos podemos detener la guerra porque si alguien tiene la idea de que esta guerra está lejos, no lo toca, tiene una visión equivocada. Esta guerra puede tocar a cualquiera en el continente europeo, puede tocar a cualquier persona en el mundo […]. La unidad es la clave de la libertad. La unidad es la clave para la paz".
Vitali Klitshcko nació en la ciudad de Belovodksi, hoy Kirguistán —una de las antiguas repúblicas de la Unión Soviética— en julio de 1971. Posee una impresionante figura de 2 metros de alto y 109 kilos de peso, lo que ayudó sin duda a tener una muy exitosa carrera en el boxeo.
Se puso los guantes por primera vez cuando tenía 13 años. Debía haber representado a Ucrania en las olimpiadas de Atlanta de 1996, pero dio positivo a una prueba de esteroides y fue eliminado del equipo. Su hermano, Vladimir, tomó su lugar y ganó la medalla de oro. Ese mismo año, ambos hicieron su debut profesional en Alemania.
Los hermanos se convirtieron en estrellas deportivas mundiales. Se hicieron merecedores de un doctorado en ciencia deportiva, y su vida ha sido descrita por el documental Klitschko de 2011. Vitali y Vladimir entraron al Libro Guiness World Records como los hermanos que más títulos de peso completo han ganado. Su hegemonía en el boxeo tiene un nombre: “la era Kiltschko” que duró entre 2006 y 2015
Vitali participó en la llamada Revolución Naranja de 2004, las protestas que tuvieron lugar en Ucrania entre noviembre de 2004 y enero de 2005 para impugnar un fraude electoral. Pero comenzó su carrera política formalmente en 2006, cuando compitió por primera vez por la alcaldía de la ciudad capital, quedando en segundo lugar. En 2010 fundó el partido Unión Democrática Ucraniana para la Reforma y obtuvo un escaño del parlamento en 2012.
Surgió como uno de los líderes del las protestas de la Plaza de la Independencia en febrero de 2014 —popularmente conocidas como el 'Euromaidán'— cuando el presidente en turno Víctor Yanukovich decidió no firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea y, en vez de eso, se acercó a Rusia.
Los manifestantes se oponían a la corrupción del gobierno, la influencia de los oligarcas y la brutalidad policiaca. Después de que un espasmo final de violencia policial resultó en la muerte de más de 70 manifestantes, el apoyo a Yanukovich se derrumbó y huyó a Rusia al mes siguiente.
Un gobierno interino programó elecciones presidenciales anticipadas, y Klitschko fue uno de los favoritos en esa carrera. Sin embargo, pronto ofreció su apoyo al magnate del chocolate ucraniano Petro Poroshenko y, por tercera vez, declaró su candidatura a la alcaldía de Kiev, que ganó ese año.
En una entrevista al periódico británico The Guardian de 2018 dijo. "Te lo digo muy abiertamente: es mucho más fácil ser el campeón de peso pesado del mundo que ser el alcalde de Kiev, porque [en política] no hay reglas. Te están golpeando en la espalda. Te están golpeando bajo la línea del cinturón. Es realmente difícil. Y eres responsable las 24 horas del día, los siete días de la semana".
Klitschko es un europeo, que cree firmemente en que el destino de Ucrania está ligado al bloque occidental y siempre ha favorecido la cooperación entre su país y la OTAN. Zelenski y Klitschko se enfrentaron varias veces sobre asuntos de gobierno de la capital, pero sus posiciones coincidieron con la invasión rusa y ambos han puesto su fama y liderazgo al servicio de la resistencia.
Entretanto, las fuerzas rusas han comenzado a atacar objetivos civiles en distintas ciudades de Ucrania y han rodeado la capital en un eventual intento por tomarla, pero los últimos reportes indican que el ejercito ucraniano ha bloqueado las principales rutas de ataque. El mundo aguanta la respiración y los líderes de la resistencia hacen todo lo posible por seguir manteniendo la moral alta.
dmr