Este domingo, el ex presidente de Bolivia, Evo Morales, aseguró que el supuesto atentado en su contra, ocurrido hace una semana en el Trópico de Cochabamba, fue elaborado por el obierno de Estados Unidos.
"Estoy convencido de que en ese operativo del domingo en la Novena División (del Ejército) participaron los gringos, es un operativo de Estados Unidos, se sabrá tarde o temprano", afirmó Morales.
El 27 de octubre, el ex mandatario denunció que fue víctima de un ataque armado cuando se movilizaba por la carretera, por lo que responsabilizó a Luis Arce, actual presidente de la nación.
Por su parte, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, acusó a Morales de disparar con arma de fuego a varios policías y de herir a uno cuando realizaban un control rutinario antidrogas, provocando que los agentes que llegaron al cuartel de la Novena División del Ejército evacuaran al herido en un helicóptero.
Sin embargo, una semana después del acto violento, Morales afirmó que los supuestos policías no llevaban uniforme y estaban encapuchados, y que, de acuerdo con diversas fotografías que vio, había civiles durante esa evacuación.
"Pero junto a esos encapuchados vestidos de negro hay gente civil, parecen extranjeros subiendo (al helicóptero), son extranjeros turistas que estaban en la Novena División, eran agentes de la DEA, están en las fotografías", cuestionó el ex gobernante.
Asimismo, el expresidente recalcó que compró una escopeta para cuidar sus terrenos en el Trópico y que cuando pidió al Ministerio de Gobierno un permiso de portación, Del Castillo le envió otra escopeta con la licencia de uso correspondiente.
De igual manera, cabe destacar que los seguidores de Morales mantienen un bloqueo de carreteras desde hace 21 días en el centro de Bolivia, exigiendo que se retiren los procesos judiciales contra su líder por trata de personas y estupro, pese a que el viernes un operativo policial y militar despejó el punto principal de la medida de presión.
Por ello, el expresidente instó, a los sectores de la población qu elo apoyan, que consideren una pausa en los bloqueos de carreteras y se declaró en huelga de hambre con el fin de forzar al Gobierno a un diálogo para poner en la mesa sus demandas políticas y económicas.
Por otro lado, la ministra de la Presidencia, Maria Nela Prada, envió una carta al defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, para informarle que el Gobierno está dispuesto a dialogar con Morales, pero con la premisa fundamental de que los bloqueos sean levantados.
ARR