El presidente de Bolivia, Evo Morales, renunció a su cargo para facilitar la pacificación de Bolivia que vive en convulsión social poco después de que la OEA pidiera nuevas elecciones por irregularidades en los comicios presidenciales del 20 de octubre.
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“Estoy enviando mi carta de renuncia a la Asamblea Legislativa de Bolivia (...) Les pido que dejen el ataque a las hermanos y hermanas, dejen de quemar y atacar”, dijo el mandatario en la televisión nacional desde su reducto del Chapare.
"Serias irregularidades" en los comicios
El anunció provocó que miles de ciudadanos de ese país celebraran la salida de Morales, el primer presidente indígena, quien estuvo en el poder 13 años y nueve meses.
Horas antes, Morales había convocado a nuevas elecciones tras una auditoría de la OEA que detectó "serias irregularidades" en los comicios, pero la medida no fue suficiente.
La OEA emitió en un comunicado manifestando que "la primera ronda de las elecciones celebrada el 20 de octubre pasado debe ser anulada y el proceso electoral debe comenzar nuevamente (...) tan pronto existan nuevas condiciones que den nuevas garantías para su celebración, entre ellas una nueva composición del órgano electoral".
Según la OEA, "en los cuatro elementos revisados (tecnología, cadena de custodia, integridad de las actas y proyecciones estadísticas) se encontraron irregularidades, que varían desde muy graves hasta indicativas".
Abren causa contra miembros del Tribunal
La Fiscalía General de Bolivia abrió luego una causa contra los siete miembros del Tribunal Supremo Electoral (TSE), afines al presidente Evo Morales, por su presunta responsabilidad en las irregularidades detectadas por la OEA.
Morales, en el poder desde 2006, había accedido a un cuarto mandato hasta 2025 en primera vuelta con el 47,08 (por ciento) de los votos y más de 10 puntos porcentuales por delante de Mesa (36,51 por ciento), según el cómputo oficial objetado por la oposición.
En medio de una nueva ola de violencia, ministros y funcionarios habían renunciado en bloque a sus cargos.
Disconformes con los anuncios de nuevos comicios, opositores que pedían la renuncia de Morales atacaron la casa del presidente de la Cámara de Diputados, Víctor Borda, en Potosí (suroeste), que tras lo ocurrido renunció a su cargo.