El presidente electo Donald Trump deportará de inmediato a unos dos o tres millones de inmigrantes "criminales" o con antecedentes penales cuando asuma en enero la presidencia de Estados Unidos.
Durante la campaña electoral, Trump prometió que iba a deportar a los 11.5 millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos.
En una entrevista con el programa 60 minutes de la emisora de televisión CBS, Trump explicó que empezará deportando o encarcelando a aquellos inmigrantes indocumentados que son "criminales" o tienen antecedentes penales.
"Lo que vamos a hacer es conseguir que las personas que son criminales y tienen antecedentes penales como lo son pandilleros, traficantes de drogas, donde muchas de estas personas, probablemente dos millones e incluso pueden llegar a ser tres millones, los sacaremos de nuestro país o los encarcelaremos. Pero solo sacaremos a los que están en nuestro país de manera ilegal. Después de que la frontera ya esté segura y que todo se normalice, vamos tomar una determinación sobre las personas de las que están hablando, que son gente estupenda, pero vamos a tomar una determinación en esto. Pero, antes de que tomemos esa determinación, es muy importante, vamos a asegurar nuestra frontera.
Según el presidente electo, después de que la frontera esté "segura", los funcionarios de inmigración determinarán qué pasará con el resto de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos.
Trump hizo de la seguridad en la frontera entre México y Estados Unidos uno de los puntos centrales de su campaña electoral.
Trump también confirmó que construirá el muro en la frontera con México, tal y como prometió durante la campaña electoral.
En la entrevista, el presidente electo le comentó a Lesley Stahl, anfitriona del programa, que el muro fronterizo no necesariamente será únicamente de ladrillos, sino que en unas partes habrá muro y en otras habrá vallas.
"Para algunas áreas lo consideraría (levantar vallas), pero para otras, un muro es más apropiado. Soy muy bueno en esto, se llama construcción", añadió Trump.
En otro tema, Trump dejó la puerta abierta a mantener algunas de las partes más importantes de la reforma sanitaria de Obama, conocida por sus detractores como Obamacare y que el magnate prometió eliminar durante la campaña electoral.
Aseguró que se inclina por mantener dos partes de la reforma sanitaria: la provisión que obliga a asegurar a personas con enfermedades previas y la disposición que permite extender la cobertura sanitaria de un adulto a sus hijos hasta los 26 años.
Durante la entrevista, también habló del momento en el que Clinton le llamó por teléfono en la noche de las elecciones para reconocer su derrota en la carrera por la Casa Blanca.
"Hillary me llamó y fue una llamada muy agradable y muy dura para ella, puedo imaginármelo. Más dura para ella de lo que habría sido para mí y para mí habría sido muy muy difícil. Ella no podría haber sido más agradable", dijo.
Trump elogió a los Clinton por ser una "familia con mucho talento" y no descartó acudir a ellos en algún momento de su presidencia en búsqueda de consejo.
Claves
Chicago ofrece ayuda
• El alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, expresó ayer que esta ciudad ofrece santuario a los indocumentados desde 1983 y extendió su ayuda a los inmigrantes que se sientan amenazados por las posibles medidas migratorias del presidente electo Donald Trump.
• Desde hace 33 años rige en esta ciudad la llamada ley de santuario, donde la policía y los funcionarios municipales tienen prohibido preguntar el estatus migratorio de las personas.