Un grupo de fundamentalistas islámicos atacaron un evento auspiciado por el gobierno en Maldivas por el Día Internacional del Yoga, en una situación, la cual contaba con la participación de diplomáticos, que provocó la huida masiva de los participantes, mientras que la policía arrestó a seis personas.
Los embajadores indio y británico estaban presentes en el evento en el estadio nacional de fútbol en Male, la capital del archipiélago en el océano Índico, cuando los extremistas con banderas y pancartas irrumpieron en el campo al grito de “Dios es grande” en árabe.
Las pancartas decían que la práctica del yoga es contraria al concepto islámico de un solo dios, porque en el yoga se hacen reverencias hacia el sol.
“Los agresores intentaron provocar miedo al entrar por la fuerza, destruir propiedad y tratar de asaltar a los participantes en el evento”, dijo la policía en un comunicado, y añadió que investiga el incidente con la “mayor urgencia”.
La policía dijo que los manifestantes obtuvieron sus banderas en la oficina de un partido político opositor.
Maldivas, un sitio concurrido por turistas debido a sus resorts lujosos, es un país musulmán suní donde la prédica o práctica de otras religiones o el secularismo están prohibidos.
El extremismo religioso está en auge en el país, que tiene medio millón de habitantes. El año pasado, el ex presidente moderado y actual presidente del parlamento, Mohamed Nasheed, resultó herido en un ataque con bomba cerca de su casa, que fue atribuido a los extremistas religiosos.