El sospechoso estaba cubierto de pies a cabeza, merodeando en la oscuridad de la noche por las calles de Washington antes de colocar dos bombas: una frente a las oficinas del Comité Nacional Republicano y la otra frente a las del Comité Nacional Demócrata.
Los explosivos fueron descubiertos 17 horas después, justo antes de que una turba de simpatizantes del ex presidente Donald Trump tomó por asalto al Capitolio. Al poco tiempo la investigación en torno a ese hecho se convirtió en la máxima prioridad para el Departamento de Justicia y el FBI.
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Pero casi inmediatamente, se esfumaron las pistas. Ha pasado un año y las autoridades todavía no dan con el sospechoso e incluso ignoran si hubo vínculo alguno entre las bombas y el intento de tomar la sede legislativa.
El sospechoso es apenas uno entre cientos que busca todavía el FBI. Hasta el momento, 250 personas captadas en video agrediendo a policías en el Capitolio no han sido totalmente identificadas ni capturadas por el FBI, y otro centenar es buscado por delitos vinculados a la insurrección.
La investigación se ha convertido en un colosal operativo policial. Más de 700 personas han sido acusadas en relación con el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2020 y siguen los arrestos regulares.
Pero para los agentes del FBI que trabajan esos casos, la tarea dista mucho de concluir. Agentes y analistas han escrutado millas de horas de video, pausando cuadro por cuadro para tratar de identificar a los agresores que invadieron la sede legislativa ese día.
“Esta es una investigación que toma mucho tiempo porque exige mucho trabajo, arduo trabajo, en que los investigadores examinan cada video, cuadro por cuadro”, declaró Steven D'Antuono, director asistente de la oficina del FBI en Washington.
En uno de los casos, se ve en el video a un hombre con un bastón eléctrico golpeando a los agentes que trataban de repeler a la multitud en la entrada del Capitolio. Se escucha cada destello eléctrico cuando el sujeto le pega a uno de los oficiales. El individuo sigue prófugo.
“Estas agresiones contra oficiales son sumamente graves”, expresó D'Antuono. "Más de 100 policías fueron agredidos aquel día, algunos por múltiples atacantes y algunos atacados en múltiples ocasiones", abundó.
En otro video se ve alguien pegándole varias veces a un policía con un tubo de metal de 1.8 metros. En otro se ve a otro sujeto rociando una sustancia química a la cara de otros agentes.
“Falta mucho trabajo por hacer”, afirmó D'Antuono. “Había mucha gente allá en el Capitolio, mucha gente que cometió actos de violencia o que cometió otras ilegalidades allí”.
FS