El fiscal general de los Estados Unidos, Merrick Garland, dijo este miércoles que la más alta prioridad del Departamento de Justicia es “responsabilizar a los alborotadores” del asalto al Capitolio el 6 de enero del 2021, sea que estuvieran presentes o que hayan cometido otros crímenes relacionados con los eventos de ese día.
Ante la presión de legisladores, ex fiscales y parte de la opinión pública, que le pedían ser más proactivo con relación al intento de insurrección del 6 de enero, Garland, sin referirse a personas o acusaciones específicos, dijo que todos los involucrados, sin importar si nivel de participación, “deben rendir cuentas” y dijo que seguirán las pistas, el dinero y la evidencia electrónica, “donde sea que nos lleven”.
En los días recientes han crecido las voces que se preguntan si el presidente Trump podría ser merecedor de algún cargo criminal, así como también muchos de quienes lo acompañaron en la aventura surgida tras la versión de que le habían “robado las elecciones”.
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El abogado general de la nación ofreció algunos datos de lo que han hecho en los 12 meses, sobre todo resaltó las más de 725 personas que han sido acusados y arrestados por fiscales del distrito de Columbia, en Washington.
Recordó que muchas personas han sido acusadas de agresión y resistencia al arresto al utilizar un arma mortal o peligrosa contra agentes de la policía; 70 de los detenidos han recibido alguna sentencia, 31 fueron encarcelados, 18 tienen arresto domiciliario y 21 cumplen libertad condicional.
La oficina del fiscal informó la última semana del año anterior que 165 personas se han declarado culpables de algunos de esos cargos que van de delitos menores hasta obstrucción por delitos graves. Dijo que han repartido más de 5 mil citatorios judiciales, decomisado más de 2 mil dispositivos electrónicos además de que cuentan con más de 20 mil horas de audio y video en respaldo a la investigación.
También se refirió a la amenaza a la democracia que ha significado el cambio en las muchas legislaciones locales, para impedir el voto de las minorías, el cual surgió a partir de la propagación de la gran mentira de que a Trump le habían robado la elección.
Señaló finalmente que el Departamento de Justicia hará todo lo que esté a su disposición “para defender la democracia y el derecho de cada ciudadano a votar”.
EHR