La Fiscalía General de Cuba solicitó entre 20 y 30 años de cárcel para un hombre y dos mujeres acusados de lanzar cócteles molotov contra un tribunal municipal y la sede provincial de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) en La Habana, informaron medios nacionales.
Los hechos tuvieron lugar el año pasado, cuando los tres acusados presuntamente lanzaron bombas incendiarias contra el archivo del Tribunal Municipal de Centro Habana y después lo hicieron contra la sede de los CDR, lugar en el que se registró una persona lesionada.
Asimismo están acusados de “colocar carteles contrarrevolucionarios” en las paredes de varias oficinas gubernamentales.
La fiscalía dijo que el “juicio tuvo lugar recientemente”, sin precisar el tiempo que tiene el tribunal para dictar sentencia, la cual puede ser apelada por los encartados. Los delitos de sabotaje se sancionan con penas que van desde los 20 años de cárcel hasta la muerte por fusilamiento.
En un audiovisual, la televisión nacional identificó a Lázaro García Ríos como presunto jefe del grupo. En declaración grabada tras su arresto hace un año, este reconoció su participación en esas acciones y dijo que el financiamiento procedía de cubanos radicados en el sur de Florida, Estados Unidos.
Las otras dos acusadas no han sido identificadas oficialmente.
García Ríos afirmó además que los organizadores de los atentados fueron los cubanos Manuel Milanés, Kiki Naranjo y Alfredo González, radicados en Florida.
“Me dijeron que había un financiamiento para atender a la familia en caso de que las cosas salieran mal, pero eso es mentira”, puntualizó.
Por su parte, la oficial investigadora del caso Olaima Reyes afirmó que los encartados “son terroristas que lo que quieren es desestabilizar la tranquilidad ciudadana y el orden del país”.
Los exiliados identificados por García Ríos aparecen en una lista de personas y entidades terroristas publicada este jueves por Cuba. Medios oficiales han advertido en los últimos días de planes “para calentar el fin de año” en la isla.
El sábado pasado, se dio a conocer la detención de un cubano residente en el sur de Florida que se habría infiltrado en la isla con un alijo de pistolas y municiones para “preparar acciones violentas”. Este caso aun está en investigación,
El oficial diario Granma dijo que “las tentativas violentas incluyen llevar a cabo ataques contra la Guardia Costera de Estados Unidos, y atribuirle los disparos a las Tropas Guardafronteras cubanas, con el objetivo de causar un problema diplomático entre los dos países”.
SNGZ