El próximo 14 de marzo, Francia eliminará la obligatoriedad de la mascarilla en lugares cerrados y el certificado de vacunación contra covid para acceder a muchos servicios y lugares públicos, anunció el primer ministro, Jean Castex.
Sin embargo, la mascarilla seguirá siendo obligatoria en los transportes públicos, donde hay una mayor proximidad entre las personas.
El pasado lunes se eliminó su obligatoriedad en aquellos lugares cerrados en los que se exija el pase vacunal, lo que limitaba su uso a transportes públicos, comercios y grandes superficies, templos religiosos, hospitales y residencias de la tercera edad, además de empresas.
Castex precisó, además, que el certificado de vacunación seguirá siendo obligatorio para acceder a establecimientos sanitarios, las residencias de la tercera edad y lugares que acogen a personas particularmente frágiles.
El primer ministro indicó que esta relajación de las restricciones responde a la mejora de la situación sanitaria, con una caída en picada de la incidencia de la pandemia, tras haber registrado máximos a finales de año y en el mes de enero a causa de la variante ómicron.
El ministro de Sanidad, Olivier Véran, aseguró que estas medidas podrían ser levantadas cuando los hospitales del país tuvieran menos de mil 500 pacientes en cuidados intensivos. En la actualidad hay 2 mil 329.
Además, Véran señaló que la tasa de incidencia deberá estar por debajo de 500 y la tasa de reproducción fuera inferior a uno.
Aunque no se dan todos esos criterios, el ritmo de descenso, con una caída de la incidencia del 30 % en una semana, permite al Ejecutivo ser optimista en la fecha fijada.
MJVR