Los jueces franceses han emitido órdenes de detención contra el presidente sirio Bashar al Asad, su hermano Maher al Asad y otros dos altos cargos por el uso de armas químicas prohibidas contra civiles en Siria, según ha informado este miércoles una fuente judicial.
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Las órdenes de detención (que se refieren a cargos de complicidad en crímenes de lesa humanidad y complicidad en crímenes de guerra) son consecuencia de una investigación penal sobre ataques químicos en la ciudad de Douma y el distrito de Ghouta Oriental en agosto de 2013, ataques en los que murieron más de mil personas.
Es la primera orden de detención internacional que se dicta contra el jefe del Estado sirio, cuyas fuerzas respondieron a las protestas que comenzaron en 2011 con una brutal represión que, según expertos de la ONU, equivale a crímenes de guerra.
Estas son también las primeras órdenes internacionales de detención que se han emitido por el ataque con armas químicas en Ghouta, según Mazen Darwish, abogado y fundador del Centro Sirio para los Medios de Comunicación y la Libertad de Expresión (SCM), que presentó el caso en Francia.
Siria niega haber utilizado armas químicas, pero una investigación conjunta previa de Naciones Unidas y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas concluyó que el gobierno sirio utilizó el agente nervioso sarín en un ataque en abril de 2017 y que ha empleado cloro como arma en repetidas ocasiones.
La presidencia y el ministerio de Información sirios no respondieron inmediatamente para hacer comentarios.
"El presidente es responsable de muchos crímenes en Siria, pero con este tipo de arma en particular —gas sarín— es imposible ignorar su participación", dijo Darwish a Reuters, señalando que la aprobación del presidente como comandante de las fuerzas armadas sería obligatoria.
Las órdenes de detención contra jefes de Estado en ejercicio son poco frecuentes porque, por lo general, gozan de inmunidad judicial. Sin embargo, el derecho internacional contempla excepciones a esa inmunidad cuando un jefe de Estado es acusado de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad o genocidio.
La Corte Penal Internacional tiene actualmente dos órdenes de detención contra jefes de Estado: una contra el presidente ruso en ejercicio, Vladimir Putin, y otra contra el expresidente sudanés Omar al Basir.
VMS