Decenas de estudiantes enfermaron por los gases de un inquieto volcán filipino y las autoridades cerraron escuelas de 25 pueblos y ciudades el viernes como medida de precaución sanitaria.
- Te recomendamos Falta de lluvias pega a todo Tamaulipas; en el sur sequía ya escaló Medioambiente
No había ninguna amenaza inminente de erupción importante del volcán Taal, que según las autoridades sigue teniendo un nivel bajo de actividad en la provincia de Batangas, al sur de Manila. Pero señalaron que su emisión de vapor cargado de dióxido de azufre en los últimos días causó irritación de la piel, la garganta y los ojos de al menos 45 estudiantes en pueblos cercanos.
Se suspendieron las clases en 25 pueblos y ciudades de Batangas para mantener a los estudiantes seguros en sus hogares. Algunas escuelas reanudaron las clases en línea y el aprendizaje en casa que se utilizaron ampliamente en el punto álgido de la pandemia de coronavirus, afirmaron las autoridades.
También se ha reportado smog en días recientes en Manila, al norte de Taal, pero el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología indicó que fue causado en gran medida por emisiones de vehículos y no por el volcán.
Taal, uno de los volcanes más pequeños del mundo, se encuentra entre dos docenas de volcanes activos en Filipinas, país que se ubica a lo largo del “Anillo de Fuego” del Pacífico, una región sísmicamente activa que es propensa a terremotos y erupciones volcánicas.
El volcán de 311 metros de altura se encuentra en medio de un pintoresco lago y es una popular atracción turística a unos 60 kilómetros al sur de Manila.
Taal hizo erupción en enero de 2020 al arrojar una enorme columna de ceniza y vapor que provocó la evacuación de decenas de miles de personas y el cierre del aeropuerto internacional de Manila.
VMS