El ex presidente de Estados Unidos George W. Bush rompió en llanto mientras rendía homenaje a su padre, George H.W. Bush, fallecido el pasado 30 de noviembre.
"Te vamos a echar de menos. Tu decencia, sinceridad y alma amable se quedarán con nosotros para siempre", dijo W. Bush, visiblemente conmovido delante de figuras como Barack Obama, Bill Clinton y Jimmy Carter, quienes acudieron acompañados de sus esposas Michelle Obama, la ex secretaria de Estado Hillary Clinton y Rosalynn Carter.
"(Fuiste) el mejor padre que un hijo o hija puede tener, y en nuestro dolor podemos sonreír sabiendo que papá está abrazando a Robin y sosteniendo la mano de mamá otra vez", agregó.
W. Bush también compartió con los presentes algunos de los momentos más importantes al lado de su padre. "Después de que mamá murió, papá fue fuerte", dijo. "Pero todo lo que realmente quería hacer era tomar la mano de mamá otra vez".
El ex presidente, de 72 años, elogió a su padre por mostrarle cómo superar los contratiempos y con cuyo optimismo "hizo que sus hijos creyeran que todo era posible".
"Me mostró lo que significa ser un presidente que sirve con integridad, lidera con coraje y actúa con amor en su corazón por los ciudadanos de nuestro país", dijo W. Bush.
“Cuando se escriban los libros de historia, dirán que George H.W. Bush fue un gran presidente de los Estados Unidos, un diplomático de habilidad incomparable, un comandante en jefe de logros formidables y un caballero que ejecutó los deberes de su cargo con dignidad y honor", agregó.
W. Bush también recordó cómo su padre estuvo a punto de morir en dos ocasiones, una vez por una infección por estafilococos en la adolescencia y la segunda, cuando de joven piloto fue derribado en el Pacífico en la Segunda Guerra Mundial.
"Para papá, creo que esos roces con la muerte lo hicieron apreciar el don de la vida. Y se comprometió a vivir cada día al máximo", afirmó.
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