Luego de la muerte de George Floyd por estrangulamiento, a finales de mayo, el gobernador de Minnesota, Tim Walz, promulgará una ley en la que incluye la prohibición de aplicar fuerza al cuello de un detenido por parte de la Policía.
La ley aprobada por la legislatura días atrás también prohíbe las llaves de estrangulamiento y el llamado entrenamiento guerrero, que según sus detractores promueve el empleo excesivo de la fuerza. Esto obliga a los agentes a intervenir cuando ven a un colega aplicar fuerza excesiva.
La nueva ley modifica las normas sobre el empleo de la fuerza para destacar que la vida es sagrada y las reglas de arbitraje que afectan los sindicatos policiales.
Además, se capacitará a los agentes para tratar con personas que sufren trastornos mentales o autismo. También se creará un consejo asesor de la junta estatal que otorga las licencias a los agentes policiales.
El proyecto se aprobó luego de casi dos meses de arduas negociaciones desde la muerte de Floyd el 25 de mayo y las manifestaciones mundiales contra la brutalidad policial y el racismo.
Floyd, un hombre afroamericano, fue arrojado de cara al suelo aunque estaba esposado y tres agentes lo retuvieron en esa posición. Uno de ellos, un hombre blanco, le apretó el cuello con la rodilla durante casi ocho minutos.
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