La Comisión de Ética de la Cámara de Representantes afirmó el jueves en un duro reporte que ha reunido “pruebas abrumadoras” de que hubo una infracción a la ley por parte del congresista republicano George Santos, de Nueva York.
Las mismas fueron enviadas al Departamento de Justicia, concluyendo rotundamente que el legislador “no es de fiar” tras una investigación de un mes sobre su conducta.
Poco después de la publicación del informe, Santos señaló que se trataba de una “difamación politizada” en un mensaje en X, pero dijo que no se presentará a la reelección para un segundo mandato.
No dio ninguna indicación de que fuera a dar un paso al lado antes que termine su periodo el año que viene, y prometió perseguir sus “valores conservadores en el tiempo que me queda en el Congreso”.
Pero rápidamente se puso en marcha un nuevo intento de expulsarlo de la Cámara de Representantes. La cámara baja estadunidense podría votar su expulsión tan pronto como regrese de las vacaciones por el feriado del Día de Acción de Gracias a finales de este mes.
El panel dijo que Santos hizo que su comité de campaña presentara informes falsos o incompletos a la Comisión Federal Electoral; utilizó fondos de la campaña para fines personales, y violó la Ley de Ética en el Gobierno con las declaraciones financieras presentadas a la Cámara de Representantes.
El informe del panel de ética también detalla la falta de cooperación de Santos con su pesquisa y cómo “evadió” solicitudes directas de información.
“Especialmente preocupante fue la falta de franqueza del representante Santos durante la propia investigación”, determinó la comisión. La información que sí proporcionó, según la comisión, “incluía tergiversaciones materiales que avanzaban aún más las falsedades que hizo durante su campaña de 2022”.
El informe señala que un subcomité de investigación decidió renunciar a tomar medidas que habrían conducido a una larga audiencia de sanciones por parte de todo panel de ética, después de lo cual el panel podría hacer recomendaciones sobre el castigo al pleno de la Cámara de Representantes.
En su lugar, instó a los miembros de la cámara baja a “tomar las medidas que consideren apropiadas y necesarias” basándose en el informe.
Las conclusiones del panel de investigación pueden ser la menor de las preocupaciones de Santos. El congresista enfrenta una acusación federal de 23 cargos que alega que robó las identidades de los donantes de campaña y luego usó sus tarjetas de crédito para generar decenas de miles de dólares en cargos no autorizados.
Los fiscales federales afirman que Santos, quien se declaró inocente, transfirió parte del dinero a su cuenta bancaria personal y utilizó el resto para llenar sus arcas de campaña.
Santos, que representa partes de Queens y Long Island, también está acusado de informar falsamente a la Comisión Federal de Elecciones que le había prestado a su campaña 500 mil dólares cuando en realidad no había dado nada y tenía menos de 8 mil dólares en el banco.
El préstamo falso fue un intento de convencer a dirigentes del Partido Republicano de que él era un candidato serio que merecía su apoyo financiero, se lee en la acusación.
SNGZ